jue. Mar 28th, 2024

Silvio Báez exhibió un plan del régimen para asesinarlo, por lo que el papa Francisco lo invitó a vivir en el Vaticano, a donde viajará en los próximos días, tras nombrarlo colaborador.

Managua, Nicaragua.- 19 de abril- El obispo de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, símbolo de la resistencia pacífica al régimen autoritario del matrimonio Daniel Ortega-Rosario Murillo, se despidió ayer jueves ante miles de nicaragüenses  que lo consideran un héroe.
Recientemente Báez exhibió un plan del régimen para asesinarlo, por lo que el papa Francisco lo invitó a vivir en el Vaticano, a donde viajará en los próximos días, tras nombrarlo colaborador.
Báez, que en Nicaragua es comparado con el asesinado obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, acudió este Jueves Santo a la misa en la Catedral Metropolitana de Managua, con sus ojos llenos de lágrimas. Allí, miles de nicaragüenses corearon al unísono: “¡Báez, amigo, el pueblo está contigo!”
Durante toda la misa, presidida por el cardenal Leopoldo Brenes, los creyentes apenas se contuvieron para gritar consignas como “¡Viva Nicaragua libre!”, “¡Nicaragua volverá a ser república!”, “¡Democracia sí, dictadura no!”, o “¡Abajo la dictadura!”, a los que se unieron el clero de la Arquidiócesis de Managua.
La simpatía hacia Báez en Nicaragua se basa principalmente en la posición del religioso frente a la crisis que vive el país desde el estallido social del 18 de abril de 2018 contra el presidente Daniel Ortega, que en varias ocasiones lo ha acusado de conspirar para asestar un golpe de Estado contra su gobierno.
Ayer precisamente, se cumplió el primer año desde el estallido de la rebelión popular contra el régimen, pero no se pudieron celebrar marchas debido al estado de excepción que sufre el país.

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