Por Alejandro Páez

Tomado de La Crónica de Hoy

Solo 2 de cada 10 mexicanos logran ascender en la escala social para salir de esa condición de pobreza y si eres mujer con hijos, peor aún, pues cuesta el doble de esfuerzo que a un hombre.

Pasan los años, y gobiernos de todos los colores  con promesas de todo tipo, pero en  México si naces pobre es casi seguro que te mantengas  y mueras en esa condición.

Solo 2 de cada 10 mexicanos logran ascender en la escala social para salir de esa condición de pobreza y si eres mujer con hijos, peor aún, pues te cuesta  el doble  de esfuerzo que a un hombre.

“En México, la movilidad social aún es baja: 74 de cada 100 personas que nacen en la parte más baja de la escalera social, no logran superar la condición de pobreza”, resume la encuesta de Movilidad Social en México  2019 que realiza el  Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY)   donde también se establece que la posibilidad de ascender en la escala social en el país también depende mucho del lugar donde naces, pues los connacionales que viven en el sureste del territorio mexicano tienen menos posibilidades de salir de la pobreza.

Cerca de la mitad de la alta desigualdad observada en México se debe a que no todos los mexicanos tienen las mismas oportunidades, lo cual se traduce en el principal reto de política pública del país.

Según dicho  Informe en el que ofrece una perspectiva nacional y regional sobre estos aspectos clave del desarrollo,  México es un país de fuertes contrastes a nivel regional, con claroscuros que van del norte hacia el sur:  En  el sur del país , 86 de cada 100 mexicanos nacidos en los hogares más pobres no logran superar la condición de pobreza.

En cambio en el norte del país, 54 de cada 100 si logra escalar socialmente y por lo menos salir de ese estrato de pobreza extrema. Es decir, la posibilidad de superar la pobreza en el norte  de México es tres veces mayor que en el sur.

PEOR SI ERES MUJER

Pero además si eres mujer y tienes hijos menores de seis años, la movilidad social respecto a los hombres es mucho menor aun cuando la comunidad o circunstancias sociales y económicas sean similares.

Mientras el 82 % de los hombres participan en el mercado laboral, entre las mujeres ese porcentaje es de 43 %, y desciende hasta 36 % cuando tienen hijos menores de 6 años, según el estudio

Además, a lo anterior hay que sumar el hecho de que las mujeres nacidas en la parte más alta de la escalera social enfrentan un mayor riesgo de descenso. Una posible explicación de lo anterior se encuentra en las limitadas opciones que tienen las mujeres de participación económica.

Ante todo este panorama, el director ejecutivo del CEEY, Roberto Vélez, señaló que, sin igualdad de oportunidades, no importa cuán grandes sean los esfuerzos de quienes nacen en situaciones de mayor desventaja, sus posibilidades de mejora serán limitadas.

Por lo tanto, afirmó el titular del CEEY, el Estado mexicano debe priorizar su acción en ampliar e igualar las oportunidades de las personas para lograr mayor movilidad social.

En ese sentido, aseveró que se requiere una serie de mecanismos de acción pública con cobertura universal e igual calidad para todos los mexicanos en los ámbitos de educación, salud, trabajo y protección social, partiendo de una reforma a la Hacienda Pública que garantice su financiamiento y sostenibilidad de generación en generación.