vie. Mar 29th, 2024

Donald Trump hizo historia al convertirse en el primer presidente de Estados Unidos que pisa Corea del Norte. Fueron apenas veinte pasos, pero suficientes para que se reanudara el proceso de desnuclearización del régimen comunista, estancado desde febrero.

“Me alegro de verlo de nuevo. No esperaba verlo jamás en este lugar”, declaró Kim Jong-un, luego de responder afirmativamente a la petición de Trump de si podía cruzar la línea divisoria que separa las dos Coreas, que se mantienen en guerra desde casi 70 años.

Tras el apretón de manos, los dos líderes conversaron en tanto se adentraban escasos metros en territorio norcoreano, mientras lo miraba complacido el artífice del improvisado encuentro,  el presidente surcoreano, Moon Jae-in, una figura clave para mediar en el proceso de desnuclearización.

“Se trata de un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península”, explicó Kim, tras platicar durante una hora a puerta cerrada con Trump. El líder norcoreano añadió que el gesto de Trump ha sido “valiente” y que demuestra “su voluntad de eliminar todo el pasado de infortunio y abrir un futuro nuevo”.

Por su parte, Trump dijo tras su regreso a suelo surcoreano que “nos hemos ­reunido y nos gustamos el uno al otro desde el primer día y eso es lo que importa”.

“No hay prisa”. Trump anunció que “en las próximas dos o tres semanas van a empezar a trabajar los equipos” y añadió que al frente de la delegación estadunidense van a estar el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el enviado especial de EU para Corea del Norte, Stephen Biegun.

Sobre su encuentro con Kim agregó que se trató de una reunión “muy consistente”. “Están pasando cosas muy positivas”, aunque señaló que “no hay prisa” por completar la desnuclearización de Corea del Norte.

Las conversaciones entre Pionyang y Washington estaban atascadas desde el desencuentro que mostraron ambos líderes con respecto al modelo para desnuclearizar Corea del Norte durante la cumbre de febrero celebrada en Hanói.

En la capital vietnamita, Pionyang abogó por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, una oferta que consideró inaceptable Washington, que sostiene que no relajará sanción alguna mientras el régimen no elimine su programa nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas.

Desde entonces, Corea del Norte había endurecido el tono, reclamando a EU retornar a la mesa con una postura más flexible, e incluso realizó dos pruebas de misiles.

Visita a EU. El mandatario republicano incluso planteó informalmente a Kim visitar EU, algo que hasta ahora no ha hecho ningún líder del régimen comunista.

“Le he dicho: ¿Sabes qué? En el momento adecuado vas a venir. Lo voy a invitar a la Casa Blanca”, declaró Trump, aunque posteriormente matizó que nos queda camino por recorrer. Veremos”.

Por Admin

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