El Gobierno del Estado de Nuevo León, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable activó la alerta ambiental por altas concentraciones de partículas menores a 10 micrómetros.

La alerta para el área metropolitana se da luego de que once de las trece estaciones del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental registraron mala calidad del aire en sus mediciones.

Por ello, se solicitó al sector industrial y de construcción no realizar actividades que intensifiquen la emisión de partículas y les piden tomar las medidas de humectación adecuadas en patios y materiales almacenados a la intemperie.

“A las escuelas y planteles educativos se les recomienda dar seguimiento a monitoreo de calidad del aire, minimizar actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre, mantener cerradas puertas y ventanas, procurar apagar motores vehiculares de transporte escolar y familias en tiempos de espera, humectar áreas sin cubierta vegetal y mantener alerta al servicio médico para atender cualquier malestar de alumnado y personal escolar”.

Otras de las recomendaciones son  evitar actividades al aire libre y que grupos sensibles como menores, adultos mayores y personas con padecimientos bronco-respiratorios y cardiovasculares se mantengan en interiores.

“Debido a la entrada del frente frío N°18, se han registrado rachas de vientos superiores a los 70 km/h en el norte y noreste del país; simultáneamente se presentan condiciones de baja humedad relativa, lo cual propicia las condiciones ideales para la re-suspensión de polvos en la Zona metropolitana de Monterrey”, se explicó al dar la alerta.

“Este fenómeno meteorológico permitió el incremento de las concentraciones de partículas menores a 10 micrómetros (PM10), registrándose valores elevados de este contaminantes en todas las estaciones del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), principalmente en el oriente de la ZMM, llegando a su valor máximo en la estación Apodaca, con 146 puntos IMECA”.

El Estado exhortó a las autoridades municipales y federales a mantener la vigilancia en las empresas y actividades de su competencia, así como la reducción de las emisiones de comercios y servicios, incluyendo restaurantes.