jue. Mar 28th, 2024

Abel Moreno López

Siempre que se hable de política en México y en Nuevo León, el nombre de Alfonso Martínez Domínguez es una referencia obligada. Esta semana se conmemora el primer centenario de su natalicio.

Fue el día 7 de enero de 1922, hace 100 años, cuando nació en Monterrey el distinguido político mexicano e inolvidable gobernador de Nuevo León, Alfonso Martínez Domínguez.

Se trata de un personaje de gran estatura política, hombre de su tiempo cuya visión política, producto de una fina y acuciosa observación de la realidad nacional, le ha valido ser reconocido como uno de los políticos más apreciados y respetados de México.

Don Alfonso, político en la más amplia acepción de la palabra: ejerció el servicio público, dignificó la militancia partidista y su quehacer político es ejemplo para las actuales generaciones de políticos en México, pues ante los nuevos y complejos tiempos actuales en que se tienen que enfrentar enormes retos de índole social, económica y política, para encararlos con éxito, nada como volver la vista al genio y al ingenio político de Martínez Domínguez.

En su tiempo, encabezó la primera cámara de diputados pluripartidista, y dirigió con tino y certidumbre al PRI en una época particularmente difícil para el país.

Él conocía a fondo el sistema político del que también fue artífice y así como vivió etapas gloriosas, en su oportunidad conoció de horas difíciles derivadas del contexto político. No todo en su trayectoria fueron aciertos, pues como el señalaba la política no es obra de ángeles ni querubines, sino de personas de carne y hueso.

Siempre estuvo contacto con su tierra y cuando las circunstancias lo permitieron, ejerció el gobierno estatal dando a su quehacer un gran impulso transformador que aún se añora en el estado.

Hombre de principios, para él, la fortaleza ética del PRI y sus dirigentes era al mismo tiempo su fuente de autoridad política.

Fue un estadista y un hombre de acción que, durante su mandato como gobernador, atendió todos los ramos de la administración pública con la serenidad y la seriedad que requiere y exige una sociedad participativa y demandante como la de Nuevo León.

Su papel como gobernante, fue de la mayor trascendencia, su obra pública aún perdura, sigue a la vista y para el disfrute de todos, su obra social y humana está plasmada en leyes y sobre todo en la memoria colectiva de los nuevoleoneses.

Su quehacer material y social es testimonio de la trayectoria de un político que no solamente era portador de un mensaje, sino un hacedor de cosas que hoy perduran en la vida cotidiana y en la memoria colectiva de Nuevo León y de México.

Ante las nuevas circunstancias políticas, siempre es estimulante volver la vista y la atención a la vida y trayectoria de Alfonso Martínez Domínguez, a su espíritu transformador de instituciones y a su siempre progresista visión y convicción política.

A cien años de su nacimiento, don Alfonso sigue siendo un buen parámetro con el cual puede medirse al resto de los políticos.  Su audacia y su visión de futuro siempre serán fuente de inspiración.

Por todo lo anterior, la figura de Martínez Domínguez perdura como la del gran líder y genio político prodigioso; dueño de un enorme ímpetu de acción transformadora y sensibilidad política. Su legado político y de servicio público es enorme.

Evocar el recuerdo de Martínez Domínguez, es recordar una gran trayectoria personal, un gobernante de hechos y una mano firme en la toma de decisiones y un ejemplo siempre a la mano para la dignificación de la política… 

Al recordar su centenario natal, compartimos una de sus expresiones políticas que tiene plena vigencia y debería ser aprendida por los nuevos gobernantes, decía:

“Debemos tener presente siempre que el gobierno es una función de plena y completa responsabilidad. Ser gobernante no es ser gerente de una empresa ni administrador frío de las finanzas públicas. Ser gobernante es algo más profundo, digno y elevado. Gobernar es emprender, unir, oír, coordinar, entender, sentir, luchar y vivir entrañablemente vinculado a las aspiraciones del pueblo”. 

Enero de 2022

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