Desde el año 2020, con las primeras disposiciones de Open Banking en la ‘Ley Fintech’, este modelo ha generado tracción en la industria financiera. Datos de Finerio Connect, startup mexicana de Open Banking refieren que en México, el 68% de los ejecutivos creen que este modelo fomentará el crecimiento de las empresas financieras y el 65% considera que fomentará la competencia positiva en el sector.
Se trata de un sistema en el que la información y datos de entidades financieras pueden compartirse de manera transparente para generar una mayor competencia entre intermediarios y actores relevantes.
“Es una revolución completa frente a modelos anteriores en el sector. Impulsa la colaboración y el desarrollo, no sólo en términos de productos y servicios, sino también en la evolución e incorporación de tecnología, particularmente de interfaces de programación de aplicaciones que hacen que el flujo de información sea más seguro y eficiente. Todo esto gira alrededor de un punto focal: el usuario. Sin embargo, los beneficios del Open Banking impactan de forma positiva a toda la industria y van más allá de los clientes finales”, explica Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect.
En un contexto en el que el sistema financiero se encuentra en constante rearticulación, por la entrada de jugadores disruptivos como las fintech y la evolución de la banca tradicional, vale la pena preguntarse quiénes pueden ganar con la incorporación de modelos de Open Banking en la industria.
El principal beneficiario del Open Banking es el usuario de productos y servicios financieros, sin importar si son de la banca tradicional u otros participantes del sistema. “La banca abierta busca que las empresas ofrezcan soluciones específicas e individuales a los clientes. Y, sobre todo, de agilidad, flexibilidad y dinamismo. La idea, al final del día, es que el uso de estos servicios sea de una experiencia agradable y adecuada para los usuarios”, comenta el Co-CEO de Finerio Connect.