Las startup, además de su enfoque tecnológico y disruptivo, son empresas que tienen un gran potencial de crecimiento y desarrollo. Para alcanzar sus objetivos y convertirse en líderes de un sector o industria, estos negocios emergentes suelen apalancarse de diferentes formas de financiamiento: inversores ángeles, recursos propios y de familiares, capital semilla o Venture Capital (VC).
El objetivo del VC es apoyar a empresas en ciernes para que puedan desarrollar su negocio y alcanzar todo su potencial con el propósito de recuperar la inversión inicial y obtener un retorno considerable. Los fondos especializados en capital de riesgo o Venture Capital valoran ciertos aspectos antes de invertir en una startup. Estos son algunos de los elementos que los inversionistas toman en cuenta antes de invertir.
Innovación en el producto o servicio.
Prevención de riesgos.
Modelo comprobado en el mercado
Conversión de clientes sólida