vie. Abr 19th, 2024

En la actualidad la tecnología nos ha facilitado la vida, desde pedidos de comida a nuestros hogares, pasando por el pago de los servicios en nuestros celulares hasta transplantes médicos. Todos estos son avances que han mejorado la calidad de vida de las personas y han aligerado lo engorroso de las filas.

Sin duda, el pago de bancos mediante aplicaciones es una de las cosas que más agradecemos, ya que casi siempre resultaba tedioso y frustrante o simplemente no había tiempo para acudir a un banco, pero ¿qué te parecería tener un implante con el que pudieras hacer todas tus transacciones financieras?

Patrick Paumen, el hombre con un microchip injertado

Este hombre de 37 años, que actualmente vive en Países Bajos, lleva injertado en su mano izquierda un microchip con el que puede pagar cualquier servicio que se haría con una tarjeta bancaria.

“Las reacciones que recibo de los cajeros no tiene precio”, señala Paumen para el medio CNN.

Y es que las personas quedan impresionadas al ver la curiosa habilidad del hombre que se define como cyborg y biohacker. Los más sorprendente es que Paumen cuenta con 30 implantes aparte del chip en su mano izquierda.

El procedimiento, comenta Patrick “duele tanto como cuando alguien te pellizca la piel”.

El primer chip que se injertó fue en una persona en 1998, sin embargo, sólo ha estado disponible para las personas durante la última década. La empresa británico-polaca Walletmor asegura que fue la primera compañía en ofrecer los chips a la venta, además, la firma dice que el chip pesa menos de un gramo y está compuesto por un minúsculo microchip y una antena recubierta de un material similar al plástico.

El injerto no requiere bateria ni otra fuente de energía, a lo que agrega que a la fecha la empresa ha vendido más de 500 de los chips. Este chip forma parte del sistema de pago sin contacto en los teléfonos inteligentes. Existen otros implantes que se basan en la identificación por radiofrecuencia (RFID), que es la tecnología que se encuentra en las tarjetas de débito y crédito sin contacto.

Algunos problemas que ha surgido en relación al injerto de chips son el rastreo de la personas, el almacenaje por parte de las empresas de información personal, así también hay preguntas de índole más filosófica como la propensión de que las empresas nos oprman y pasemos a ser una especie de máquinas su servicio.

Así lo comenta Nada Kakabadse, profesora de ética en la Escuela de Negocios Henley de la Universidad de Reading:

“Hay un lado oscuro de la tecnología que tiene potencial para el abuso”, dice ella. “Para aquellos que no aman la libertad individual, abre nuevas y seductoras perspectivas para el control, la manipulación y la opresión.

“¿Quién posee los datos? ¿Quién tiene acceso a los datos?”

El resultado de ello, señala la profesora, podría ser “el desempoderamiento de muchos en beneficio de unos pocos”.

Por Admin

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