Raúl Guajardo Cantú

En ocasiones las críticas a los gobernantes se realizan desde una postura que pudiera caracterizarse como de todo o nada. Por ejemplo al presidente López Obrador se le critica por no salir de gira, por no promover a México ante el mundo, mientras que al gobernador Samuel García se le critica exactamente por lo contrario.

No se trata de evitar las críticas, sino de contextualizarlas. En el caso del presidente el no salir del país tiene más que ver con la forma en que él considera que debe ser conducida la política económica, enfocándose hacia adentro de nuestras fronteras, no es gratuito que haya hablado de sustitución de importaciones en la Cumbre de las Américas.

Por su parte, Samuel García gobierna un estado pujante en lo económico, volcado hacia el mundo, exportador, receptor de importantes montos de inversión extranjera y es un joven que ve en la globalización, en la formación de bloques económicos, en el nearshoring y el friendshoring, oportunidades para que el estado siga creciendo.

De ahí que viaje continuamente a distintas partes del mundo para promover las inversiones en Nuevo León.

Ambos gobernantes fueron electos por una mayoría de los ciudadanos para sus respectivas funciones, ambos consiguieron los votos necesarios para llevar adelante sus proyectos, por ello, quizá deberíamos enfocar las críticas no tanto a si salen o no del país, sino al análisis de sus resultados.

Por otra parte, Samuel aprovechó para hacer una pausa en la tensa situación que se vive entre el Ejecutivo y el Legislativo en el estado, ojalá y se logren acuerdos de largo aliento.