Por: Francisco J. Peña Medina
Al grito de “¡Juanjo tiene miedo!” y “¡¿,Dónde está Juanjo?, está escondido!”, más de 200 maestros jubilados y en activo bloquearon alrededor de una hora la calle Washington frente al edificio de la Sección 50 del SNTE en Nuevo León, como protesta por el desaire que una vez más les hizo el secretario general del gremio sindical Juan José Gutiérrez Reynosa, al no asistir a una reunión que tenía pactada con ellos para atender la problemática que enfrenta el magisterio en materia de servicios médicos, seguro de vida y la falta de transparencia en el manejo de las finanzas.
Puntuales, desde muy temprano los docentes soportando el frío y la llovizna, en su mayoría personas de la tercera edad, llenaron el Centro Académico Cultural del sindicato donde esperaron a partir a su dirigente quien incumplió el compromiso, y en respuesta, envió a tres de sus asistentes para invitarlos a “tomarse un café” en sus oficinas del tercer piso de la sede magisterial.

La postura de Gutiérrez Reynosa encendió los ánimos de los maestros, pues el pasado jueves 11 de marzo ya los había dejado plantados, por ese motivo, decidieron dirigirse a las instalaciones de la Sección 50 del SNTE dónde se encontraba “Juanjo” Gutiérrez pero a su arribo, no bajó atender a los inconformes.
Fue entonces que retumbaron los coros: “¡Juanjo tiene miedo, Juanjo es un coyon!”, “¿Dónde está Juanjo?, está escondido!”, y “¿Dónde está Juanjo?, tomándose un café!”.
En ese momento, encabezados por la profesora Lucilda Pérez Salazar, Teresa Flores Ramones, Ignacio Orozco Medrano y Abel Villarreal, ex aspirantes a la dirigencia del gremio y miembros del Frente Magisterial Antifraude de Nuevo León decidieron cerrar la calle Washington en su cruce con Amado Nervo.

Ahí, los manifestantes exhibieron pancartas en las que se leían: “Servicio médico digno”, “Urgen médicos especialistas’ “Abasto de medicinas” y “Seguro de vida garantizado”.
Por fin ante la presión, Juan José Gutierrez Reynosa bajó a atender a los manifestantes solamente para argumentar que él no los había citado y tras discutir por 20 minutos con los protestantes, volvió a su oficina sin proponer acuerdos. “Estamos unidos y solidarios la lucha sigue”, manifestó la maestra y activista Lucilda Pérez Salazar, mientras que Ignacio “Nacho” Orizco Medrano califico el desaire de Gutiérrez Reynosa como una falta de respeto para el magisterio de Nuevo León y afirmó que “el mundo donde el vive no es el de los maestros”.