jue. Abr 18th, 2024

Gerson Gómez

Saborean la calle. Ya la reconocen como una parte ordinaria de sus vidas. No solo San Pedro Garza García, también Valle Poniente, en los terrenos contaminados de La Huasteca. Todo el cañón de la metrópoli se concentra en esa zona. La de más alta plusvalía, la de mayores puntos negativos de calidad de aire. Salió el domingo los whitemexican power a denunciar en la macroplaza el envenenamiento masivo. La bandera de la niñez como estandarte de progreso. Santa Catarina huele a Protexa, sus impermeabilizantes y todas esas partículas suspendidas en el medio ambiente. El nuevo catecismo para mexicanos pudientes exige calidad en las gasolinas, agua fresca y terrenos amplios entre la Sierra Madre Oriental. También amparos contra el pago contra el impuesto predial, por el uso de automóviles de super lujo, la recolección de basura y el mantenimiento de parques. La sociedad organizada puede cambiar los destinos del estado. Eso suponen con sus eslabones a la hora de la homilía en Fátima. Cada consigna es un arrebato. Una hora feliz en los orígenes de la ciudad tan olvidada, mugrosa y doble cara. El desprecio llega al momento de la intervención policial. Los vendedores ambulantes, quienes afean la vista para los turistas y para quienes solo miden la posibilidad de inversión. La requisa de mercancía, el desperdicio en la plancha ardiente, de las aguas de sabores y la constante marginación social de quienes nada tienen, demuestra la situación en alto contraste. Al policía resolver los conflictos al son del tolete, el abuso de autoridad y la invención de alterar el orden público. sonico2@hotmail.com

Por Admin

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