vie. Mar 29th, 2024


Óscar Tamez Rodríguez
La tragedia en Cd. Juárez, Chihuahua donde mueren quemados un grupo de inmigrantes nos sacude, obliga a replantear la forma que se enfrenta la migración.
Existen tres motivos para migrar: por placer, por desarrollo o por expulsión del lugar de origen. La primera se da cuando alguien cambia su lugar de origen por matrimonio, jubilación o mejores condiciones de salud. La segunda sucede cuando se estudia fuera del hogar o alguien encuentra mejor desarrollo en tierras ajenas. La tercera es provocada por hambre, miseria, falta de empleo, violencia y desesperanza.
México es un lugar destino para migrantes por placer, extranjeros hacen de sitios como San Miguel Allende y la Riviera Maya, su nuevo hogar. Igualmente hay una alta cantidad de migrantes por matrimonio, lo mismo en el extranjero que al interior del país.
Casos de éxito quienes radican en el extranjero hay muchos, todos grandes académicos o deportistas; del mismo modo, al interior del país hay ciudades como Monterrey, Guadalajara y Querétaro que son atractivas para jóvenes profesionistas quienes con el apoyo desde sus hogares, logran arraigarse en una nueva comunidad.
La migración visible, la que impacta es la migración por marginación, donde millones tienen que elegir entre una u otra opción: migración o marginación. Es desgarrador conocer estos casos.
Algunos responsabilizan a la mal llamada etapa neoliberal por la pobreza existente, eso es falso; recuerdo que la miseria creció en los gobiernos de los 60´s y 70´s en México, cuando la población se volcó a las ciudades abandonando el campo, abultando los círculos de miseria y marginación en ciudades como Monterrey y México.
Han pasado 50 años de que “los paracaidistas” arribaron a algunos cerros de Monterrey y en muchos casos, siguen siendo cinturones de miseria, verdaderas cuevas de violencia y delincuencia.
Actualmente la migración se ha acrecentado, lo mismo entre connacionales que con extranjeros en busca de un mejor vivir. El INE reporta en el padrón electoral, con datos al 24 de marzo de 2023; que hay 4,296,501 electores en Nuevo León, de ellos el 30.43%, 1,307,728 ciudadanos nacieron en otra entidad federativa.
Según datos del INEGI, a nivel nacional la migración se tabula por cinco grandes indicadores causales de migración: familiar, laboral, educativa, inseguridad y otra.
En ese orden, por causas familiares cambian el origen de su hogar el 45.8% de los migrantes, por trabajo 28.8%, por educación 6.7%, por causas de inseguridad, delincuencia o violencia 4% y otras causas el 12.5%. Tomando estos indicadores, quienes migran por expulsión sería la mayoría de los inmigrantes entre ellos los que salen por condiciones familiares, un porcentaje de quienes lo hacen por trabajo y la totalidad de violencia.
Sin tener la precisión exacta, al menos el 60% de los migrantes en México lo hacen por expulsión en sus lugares de origen.
El mismo INEGI señala que en Nuevo León, 1,319,964 personas del total de habitantes son migrantes de otras entidades, la mayoría expulsados. Sobre la migración internacional en la entidad, inmigrantes norteamericanos son 23,200; japoneses 202; españoles 685 y franceses 288; en estos casos podríamos suponer que es por placer o desarrollo.
Existen 702 migrantes de Guatemala y 24,423 identificados por INEGI como otros que viven en Nuevo León y se presume son expulsados de Honduras, Venezuela, Nicaragua y otras naciones.
En una palabra, la migración y la marginación son una cara del mismo malestar. Una lacra que vulnera y provoca crímenes como el de los quemados vivos.

Por Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *