Luz María Ortiz Quintos

Este año conmemoramos la Independencia de México; se cumple el 213 aniversario, de una lucha que duró 11 años y que a lo largo de cada una de sus etapas fueron asesinados muchos personajes relevantes en la historia de México; mujeres y hombres que aportaron a la guerra independentista.

Esta guerra por la independencia mexicana fue iniciada por el cura Miguel Hidalgo, acompañado de Morelos, Allende, Aldama y Josefa Ortiz de Domínguez; quiénes incitaron al pueblo a levantarse en armas en contra del Virreinato.

Es importante conocer nuestra historia, ¿qué celebramos y por qué?

Celebrar el ser un país independiente, que hoy está inmerso en un gobierno autócrata, represivo, vengativo y elitista, un gobierno que solo gobierna para minorías, dejando invisible a las mayorías…

¿Será que a los mexicanos nos están cociendo a fuego lento y nos está faltando valor para despertar a la triste realidad?

¿Será carecemos de liderazgos valientes que levanten la voz y trabajen en equipo con personas afines?, ¿existe más la envidia, la denostación y la crítica entre los mismos?…

Si ayer celebraste el grito de la independencia de México, ¿verdaderamente sentiste ese gozo de una sociedad libre, justa con valores y paz?

Cada uno somos responsable de lo que hoy estamos padeciendo, unos por omisos y cómplices; otros por ignorantes y apáticos y otros por abusivos y oportunistas.

Pero como buenos mexicanos disfrutamos el circo y el pan, mientras nos den dádivas de lo que merecemos, acallaran a las masas y compraran las conciencias con sus acuerdos, arreglos y negociaciones en las mesas de poder, se nos olvida que la vida da muchas vueltas y que, a la justicia divina nadie se escapa.

Ojalá nos armemos de fe, valor y esperanza para vivir y buscar el bien común desde nuestro metro cuadrado en el que nos desenvolvemos.

Para que este País, pueda recuperar el valor y la grandeza de su gente es necesario que primero el hombre y la mujer se reconozcan como tal, seres humanos para convivir en sociedad.