Ixtoc Hinojosa Gándara
Todos sabemos la importancia de elegir bien a nuestros gobernantes pues serán ellos o ellas quienes administrarán los recursos públicos, es decir el dinero de cada uno de nosotros que le otorgamos al control del gobierno a través de los impuestos. Esta relevancia en la selección de quién será la mejor opción cobra más importancia cuando se presentan situaciones de urgencia o de emergencia, donde lo que cuenta es actuar rápido y bien. Todo lo anterior lo vimos todos a través de las redes al presentarse un fenómeno y desastre natural como el huracán OTIS, el cual alcanzó la categoría más alta en este tipo de fenómenos.
Si bien el desarrollo de la tormenta tropical OTIS hasta convertirse en huracán categoría 5 se dio en menos de 12 horas, las autoridades internacionales y más importante aún, las autoridades federales de nuestro país no dieron aviso alguno a la población civil de la zona en peligro. Si bien es cierto no es su culpa, sí es su responsabilidad el atender de manera rápida y eficaz estos casos. Es increíble darnos cuenta que el secretario general de gobierno de esa entidad se encontraba inaugurando una convención internacional de minería ante unos asistentes desinformados de la situación que estaba sucediendo a su alrededor, este caso fue sólo uno de muchos ya que la población que presenta un estado de vulnerabilidad más grave nunca se dio por enterada y por lo tanto no hubo tiempo para la reacción.
Como pueden darse cuenta las autoridades federales, estatales y municipales casi no han sido mencionadas en este texto porque precisamente así fue su ayuda a los damnificados del huracán. Tanto así que el gobierno federal ha cerrado las vías de acceso de ayuda humanitaria que provenga de ciudadanos, grupos o asociaciones de la sociedad civil, llegando incluso a ser testigos del robo de dicha ayuda por parte de elementos del ejército, la marina y la guardia nacional. Las narraciones de los hechos por parte de los damnificados y de los que pretenden dar ayuda, son terroríficas. En pocas palabras ante este hecho el gobierno federal, el estatal y el municipal han sido sumamente ineptos por no decir una grosería. Acapulco, ojalá te recuperes pronto. Recuerden que estoy a sus órdenes en todas mis redes a través de @ixtocmty.