Fondo Político
Por: A. C. Guerra
Siempre se ha dicho que las principales virtudes que debe tener un político son: ser hipócrita, ser cínico y ser mentiroso. Ah! Y como dijo en alguna ocasión un verdadero Gobernador de Nuevo León, “debe aprender a comer mierda sin hacer gestos”. Las tres primeras las cumple, y con creces, nuestro FosfoGober, sobre todo la tercera, porque a tanta insistencia, cada vez se le ve más grande su nariz.
Desde sus inicios, ese muchacho que andaba picando piedra y lanzando retos a diestra y siniestra se fue curtiendo en la “polaka” y empezó a mostrar poco a poco la dentadura, pero tan discretamente que muy pocos pudieron advertir en lo que a la postre se convertiría: en un verdadero maestro de la mentira.
Habilidoso y hablantín, no tuvo empacho en decir que él “les enseñaría a los viejos políticos cómo se gobierna”. Eso lo dijo cuando estaba buscando la senaduría, que por cierto obtuvo gracias a su “padrino”, el ex presidiario y hoy dueño de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Ranauro.
Cuando se llegó la hora de “enseñar cómo se gobierna”, no mostró otra cosa más que lo mismo, pero ahora aderezado con ocurrencias que sirvieron para poner en evidencia su incapacidad para dirigir un estado tan importante como lo es Nuevo León, una de las entidades pilares de la economía nacional.
Las promesas se han sucedido una tras otra y la mayoría de ellas, por no decir que todas, han quedado solo en eso, promesas, promesas que al no cumplirse, quedan como mentiras. Sería un tanto largo y tedioso enumerarlas, pues usted, estimado lector, ya las conoce.
Pero una que destaca como “la madre de todas las mentiras” y que coloca al imberbe Chame como un redomado mitómano viajero, es esa promesa de ser gobernador de tiempo completo y que no buscaría ningún otro puesto de elección popular y que cumpliría con los seis años de su gestión.
Totalmente falso. Hace muy poco días, nuestro FosfoGober hizo llegar al Congreso del Estado una “solicitud de licencia” para ausentarse del cargo por espacio de seis meses, para poder participar en el proceso electoral del próximo año, buscando nada más y nada menos que… la Presidencia de la República!!!
Esto levantó muchas inquietudes, no sólo por el incumplimiento de esa promesa de “no buscar ningún otro puesto político”, o sea, la Presidencia de nuestro país, sino también por quien él ha dispuesto que lo sustituya durante su “aventura presidencial”, que desde ahora anticipamos que tendrá el mismo resultado que su antecesor: el fracaso. Imagínense: ¿él buscando la silla presidencial y su esposa Mariana una senaduría? Las cosas que ve uno, ¿verdad?
Pero ojo, estimado lector. Al asunto le han salido aristas bastante filosas, ya que, mientras el Congreso Local aprobó la licencia al Gober Viajero, pero nombrando a un gobernador interino, en la persona de Arturo “La Manzanita” Salinas, el Chame ha recurrido a otras instancias para conseguir que quien quede en su lugar sea Javier Navarro el interino.
Mientras son peras o son manzanas, el estado de Nuevo León se retuerce en una crisis en diferentes renglones, sobresaliendo la inseguridad, pues es evidente que la delincuencia organizada le está ganando la partida a las instancias policíacas, al dejar un reguero de muertos por todas partes, con ejecuciones ya no sólo en Monterrey y su área metropolitana, sino hasta en municipios alejados de ella.
Con esto y otros aconteceres, se está registrando en Nuevo León un panorama un tanto enrarecido, de frente al proceso electoral del 2024 y en el que puede apostar a que el “chapulineo” va a estar, como siempre, a la orden del día, aunque sin que hasta ahora se tenga la certeza de quién brincará hacia dónde. Por lo pronto, usted apuéstele eso, a que los “chapulines” van a saltar, empezando por el “chapulín mayor”, o sea, el gober “licenciado”, quien ya dijo abierta y oficialmente que va por la presidencia de la República. Pa’ su mecha, Marimar!!!