Qubits
Verónica Valencia
Durante una de mis consultorías de planificación estratégica, uno de mis clientes compartió conmigo su decisión de pasar la administración de su negocio a las nuevas generaciones. Aunque estaba muy contento por su determinación, también expresó sentirse algo desactualizado frente a las nuevas tecnologías, los nuevos tipos de clientes y las nuevas formas de comprar.
Me comentó que en sus tiempos, todo era cara a cara, la gente hablaba por teléfono, acordaban verse y si el producto o servicio les convencía cerraban el trato. Hoy, me dijo, todo lo quieren publicar en las redes sociales y ya ni siquiera te contestan el teléfono… todo es por chat.
Y quizás tenga razón los hábitos de los compradores cambiaron, las tiendas se transformaron y ahora los nuevos consumidores quieren todo en un click.
Sin embargo algo que no cambia es el servicio que le das a tus clientes, cómo gestionas los procesos internos de tú negocio, y cómo aprovechas la tecnología en tu beneficio. Es importante recordar que la experiencia acumulada no puede ser reemplazada por ningún gadget; pero una empresa tampoco sobreviviría sin la adopción de las nuevas tecnologías.
Por un momento imagínate lo lejos que puede llegar una empresa si se atreve a combinar la experiencia de tus empleados (los humanos siempre aportaremos perspectiva e intuición) con la tecnología que puede automatizar tareas repetitivas como gestión de documentos, desarrollo de informes y análisis de datos… todo eso a un costo, que sí se puede recuperar.
Y es que aunque las inversiones en tecnología pueden representar un desembolso considerable, el retorno de inversión suele ser seguro. En mis tiempos como reportera de tecnología para la desaparecida sección de Interfase del periódico El Norte los directores de empresas como IBM, Microsoft, Oracle coincidan al decir que si el costo de la tecnología les parecía caro a los empresarios, era más caro no invertir porque tarde o temprano el costo que tendría que pagar es ver cómo sus empresas dejaban de ser competitivas.
Y aunque la adopción de la tecnología puede ser costoso siempre podemos adaptar aprovechar las versiones free que ofrecen algunas aplicaciones, claro que todo depende del procesos, porque no le vas a dar a una aplicación free tu base de datos o tu área de crédito y cobranza.
Lo primero que tenemos que hacer es comprender cuáles son las necesidades específicas de la empresa y elegir las soluciones tecnológicas que mejor se alineen con esos requerimientos. En el tema de la Inteligencia Artificial hay algunas herramientas que te pueden ayudar y no tienen costo. Aquí les comparto algunas.
Una de las más utilizadas es ChatGPT de OpenAI que ayuda a redactar todo tipo de textos, traduce, crea códigos de programación, desarrolla guiones y hasta compone canciones.
También Microsoft Azure Cognitive Services ofrece APIs para visión por computadora, reconocimiento de voz, análisis de texto, entre otros.
Y si quieren herramienta para análisis de datos, machine learning y creación de modelos predictivos esta IBM Watson Studio.
Sin duda la adopción de herramientas de Inteligencia Artificial representa mucho más que una tendencia tecnológica, es la oportunidad para que las empresas comiencen a innovar y se vuelvan más competitivas.
Todos los comentarios son bienvenidos a veronica@vaes.com.mx
Nos leemos, la próxima vez. Hasta entonces.
*VERÓNICA VALENCIA GÓMEZ es divulgadora y consultora de comunicación y mercadotecnia en Vaes Comunicación. Es periodista especializada en Tecnologías de la Información, cuenta con una maestría en marketing digital y certificación como instructora capacitadora on line y offline.