¿Has oído alguno de estos argumentos?:

¿Porque otros papás si les dan permiso?

¿Porqué mis compañeros si pueden hacerlo?

¿Porqué en otros estados sí se puede?

¿Porqué en otros países sí está permitido?

Una vez le hicieron una pregunta parecida a Jesús y Él les contestó: POR LA DUREZA DE SUS CORAZONES, PERO EN EL PRINCIPIO NO ERA ASÍ.

Muchas cosas se han permitido y ha sido necesario reglamentarlas por la dureza y y la perversidad del pueblo de Dios (sí, esto es porque los que dicen que creen en Él no lo obedecen), pero Dios nunca ha querido que sea así.

Si tú quieres que las cosas cambien de afuera, es necesario que cambiemos de adentro.

Pueblo mío: VUELVE A MIS PRINCIPIOS.

Léelos en cualquier Biblia, abre la que tengas en tu casa (o en internet) en Éxodo 20 y descubre lo que Dios dijo al principio y asegúrate de preguntarte cuánto de eso hemos hecho y cómo hemos cambiado.

Si no sabes cómo aplicarlo, deja que Jesús aclare tus dudas.

Acércate a Jesús pídele ayuda, Él los cumplió todos y te da el regalo de ser libre de todos ellos si decides abandonar tu vieja forma de vivir, reconoces que has pecado y que lo necesitas, toma una decisión de cambiar y entrégale el control de todo, incluido tu vida, y deja que tome las riendas de todo lo que sucede y lo transforme en algo completamente nuevo.

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Mateo 19:8

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