David Casas
Monterrey, N. L.- El dron del Gobierno de Nuevo León que acababa de salir a operaciones en materia de seguridad y que sufrió un despiste por una ráfaga de viento, tuvo daños materiales por un millón de pesos, informó el secretario de Seguridad estatal, Aldo Fasci Zuazua, para quien, en su opinión, “no pasa nada”.
Ante esta situación, estará otra vez fuera de operación, está vez entre cuatro y seis semanas, mientras se le realizan reparaciones y revisiones tras el despiste que sufrió la semana pasada en el municipio de Anáhuac, unos 200 kilómetros al norte de Monterrey donde, según la autoridad, participaba en un operativo.
Dice el funcionario que no hay daño estructural y que todos los sistemas están bien, pero por seguridad será enviarlo a revisión, que tarda de cuatro a seis semanas, aunque el tren de aterrizaje sí hay que cambiarlo, pero los daños son menores, no exceden el deducible del seguro.
El dictamen hasta ahora indica daños en el
tren de aterrizaje y la reparación costaría alrededor de un millón de pesos por
lo que se evaluará si este monto se cubre con el seguro del equipo, pues sería
menor al deducible.
En caso de que el seguro no pague el monto, por ser menor, podría entrar la
garantía del proveedor o lo paga directamente el Estado.
“El seguro lo cubre, y si no lo cubrimos nosotros por ser una cantidad
menor, o vemos las garantías. No pasa nada”.
Adicional a esta reparación, el proveedor recomendó una revisión al motor y
otros componentes, aunque supuestamente no se detectaron daños adicionales.
El dron fue presentado en abril del presente año con un costo de 57 millones de pesos, pero por unos tres meses permaneció en bodega mientras que organizaciones civiles y diputados solicitaban que fuera devuelto al proveedor y se recuperara la inversión.
Aparentemente no había salido a volar, o al menos no se supo nunca hasta la semana pasada cuando el Estado anunció escuetamente del accidente que tuvo el aparato no tripulado en el municipio de Anáhuac.