jue. Dic 26th, 2024

Una mañana traía una canción en la mente, Losing my religión de REM (perdiendo mi religión) y me preguntaba… ¿porqué estoy cantando esto? Y mientras levantaba una y otra cosa del revoltijo familiar le decía al Señor ¡yo quiero cantar alabanzas! ¿porqué canto eso?

Y sentía una voz dentro de mí que me hacía pensar: ¿y si estás perdiendo la estructura de tu vida? ¿y si quiero derrumbar las estructuras que se han levantado, que tu ya conoces? Y entonces recordé otra canción que dice: vamos a construir una habitación, un mejor lugar en donde puedas descansar, vamos a construir una habitación que sea una santuario para Ti.

Aún en los momentos aparentemente más irrelevantes, Dios se revela a nosotros, levantando un zapato, lavando un traste, cantando una canción.

Dios quiere oírte cantar, sin importar las circunstancias. Pablo y Silas estaban en lo más profundo, oscuro, frío y húmedo de la cárcel, recién azotados y con los pies amarrados al cepo, cantando alabanzas a Dios.

En medio del caos, cantar a Dios hace que todo comience a ordenarse, y ese orden requiere que ciertas cosas en tu vida se derrumben y caigan en un estruendo para que seas libre y veas cómo Dios se mueve a través de tu gratitud y tu confianza en él, sin importar la adversidad.

No te concentres en tu problema, concéntrate en lo que Dios puede hacer en medio de él, estoy segura que esa estructura que te tiene aprisionada también tiene aprisionada a muchos más y tu alabanza hará que Dios mueva su poder y los libere a todos.

No dejes de cantar a Dios, deja que los demás presos te oigan para que Dios los haga libres, y comienza a imaginar un mejor lugar para ti y para Dios.

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Hechos 16:25

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Por Admin

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