Gerson Gómez Salas
Elon Musk representa una amenaza seria para la comunidad internacional. La cercanía con los movimientos de extrema derecha nacionalista alemán contradice el espíritu pacifico del ser humano.
Musk lanzó desde la plataforma X, antes llamada como Twitter, aplaude el freno para diversos temas de la agenda política. Alternativa para Alemania (AfD) compite a casi dos meses de realizar las elecciones en este país.
Causar focos de insurrección del club de los billonarios, parece ser la nueva condición enajenante, del febril empresario disidente de la pobreza mundial.
Esquizoide, misántropo y probablemente fuera de la materia, de tiempo y espacio, Elon Musk cabria muy bien en la edad media. Incluso comparativo a Alejandro Magno, claro, sin la educación de Aristóteles.
Contrario a la retorica de Musk, el papa Francisco nos demuestra la coherencia bizantina, de detener los ataques hebreros contra la población Siria y en los territorios ocupados en la franja de Gaza.
Musk coincide mas con el presidente argentino Milei. Al apoyar las medidas de choque contra la hiper inflación. El estudio muestra que la pobreza en el 2024 llegó hasta el 52,9% en el primer semestre. De esta forma, la cantidad de personas pobres en el país bordea los 25 millones de seres humanos.
También la indigencia alcanzó ya el 18.1 de la masa ciudadana. No se prevé en plena época navideña y de fin de año, en la primavera austral de los argentinos, un plato de comida caliente en miles de hogares.
Musk sueña con poblar la luna y llegar hasta marte. Soñar desde Mar-a-Lago, las posturas diabólicas de su protector-protegido Trump.
Milei con matar de hambre el polvorín argentino. Los hebreos con exterminar a los disidentes medios hermanos.
Nosotros, usted y yo, quedamos a la deriva de un año tan doloroso, absurdo e inimaginable como lo ha sido el 2024.