Gerson Gómez Salas
Lo más gracioso es la tragedia. Todos los alcaldes del área metropolitana de Monterrey quieren cumplir la promesa de campaña. De ofrecer a los ciudadanos transporte libre en sus municipios.
Magnifica idea. Poner a disposición de los usuarios el vehículo para llegar al trabajo o a casa. Sin tanta perdedera de tiempo.
Para atrás los filders. El gobierno del estado, provocador y chantajista no acepta la política sobre el consorcio formal de camiones chinos, circulando por las principales calles y avenidas.
Agentes de movilidad de Samuel García Sepúlveda tendrán la facultad de llevar al corralón a los transportes gratuitos. Para circular deberán colocar verificadores, con la amenaza de cobrar la parte del estado.
Tensa las exiguas líneas de comunicación. Negativa desde el congreso local a aprobar el presupuesto del 2025. La deuda viene desde el 2023. Encharcado a voluntad de los antojos del gobernador sin visión.
Imparables los cambios de humor. A vuelta de año llegará el mundial de futbol. La procesión de fallas sin liberar. La historia del chamaco maravilla y la pandilla de seguidores incondicionales.
Samuel ha reñido con todos. Incluyendo los alcaldes. Espinado campo para un futuro desolador. Nadie da a torcer el brazo.
Mientras tanto los usuarios siguen haciendo interminables filas. También los municipales, si tienen malicia, en las áreas comunes, con la ayuda de los tránsitos y fuerza pública, detener a los de movilidad estatal. Multar si carecen de licencia, seguro contra terceros. Caos contra inteligencia.
Febrero mes de la promiscuidad en dadivas con cargo a los erarios.