*Tres jóvenes hacen pareja con sus padres dentro del equipo Oxford desde hace cerca de 10 años en los torneos dominicales de la legendaria Liga nicolaita
Por: Raúl E. Guevara Ortiz/Prensa LCB.- Todo parece normal en el flamante sintético de la cancha de
fútbol 7 de la Liga CasaBella que orgullosamente realiza sus torneos de 30 Aniversario, de pronto el estruendoso sonar de la chicharra electrónica, que indica el inicio del juego del torneo dominical de las 8 de la mañana del fresco domingo de febrero, y como ya es tradición desde el año 2020, media docena de jugadores salta al terreno de juego, no sin antes marcar la diferencia del resto de los jugadores del equipo Oxford, se trata de 3 parejas de hijos y padres que juntos como ya es costumbre defenderán la misma camiseta frente a su rival en turno.
Se trata de Mariano y Juan Pablo Martínez, Jorge Armando y Jorge González, así como Arsenio y Álvaro Choquet, quienes forman parte del equipo Oxford conformada desde el año 2015 inicialmente como un equipo juvenil, pero desde el año 2020 después de la pandemia se integraron como un equipo familiar siempre en la Liga CasaBella, fortaleciendo los lazos de unión y convivencia.

“El equipo lo formaron los muchachos, hace ya más de 10 años y después nos invitaron a jugar, siendo una verdadera emoción el participar con ellos, la mera verdad eran muy chicos ellos cuando empezamos, tendrían como 15 años cada uno de ellos y nosotros cerca de 50, pero nos tocaron temporadas no muy fáciles, pero es muy bonito estar con nuestros hijos y competir en igualdad de circunstancias. Es muy bonito jugar con mi hijo, porque aparte de hacer lo que me gusta, lo comparto con mi familia”, comentó Mariano Martínez.
Por su parte su hijo Jorge Martínez, señaló sentir una gran satisfacción el jugar al lado de su papá ya que “aparte de ser una excusa para seguir juntándonos con los amigos, tenemos también una excusa para juntarnos con nuestros padres semana a semana y pasar juntos el tratar de distraernos de lo que es entre semana la vida y convivir juntos aquí en la Liga CasaBella”.
Doctor de profesión y amante de la práctica del deporte donde se involucra con sus hijos, Mariano Martínez, “con mi hijo juego voleibol, juego fútbol, esto es una gratitud y un regalo de Dios para quienes no tenemos mucho tiempo el convivir con el hijo, es un momento muy grato, no es sentirnos jóvenes, es un regalo de Dios”.

“El jugar con tu padre, es algo que no todos tienen la oportunidad, yo he tenido la suerte de tener un padre que me incentivó el deporte, en actividades que refuerzan la interacción de padre e hijo, ya tengo casi 10 años jugando con él fútbol, voleibol y seguiré disfrutando esas oportunidades que Dios nos da, yo creo que el simple hecho de divertirnos nos ha reforzado como equipo, ya que nos ha dado responsabilidad, también compromiso lo que nos ha ayudado a valorar lo que tenemos en la vida cotidiana”, dijo Juan Pablo Martínez en relación a la convivencia con su padre dentro de su equipo.
Médico Cirujano de profesión, Arsenio Choquet nacido en la Paz Bolivia y radicado en nuestra ciudad desde hace algunos años y amante del fútbol desde su infancia, el jugar a lado de su hijo ha significado “algo muy bonito, porque como todo padre queremos disfrutar de nuestros hijos, ya que nosotros siempre estamos muy ocupados en el trabajo, pero ya a nuestra edad nos gustaría estar siempre al lado de nuestros hijos, verlos jugar, eso es lo más hermoso, nosotros el fin de semana en familia tratamos de combinar lo que es el trabajo y el deporte ya que es algo sano para todos nuestros hijos y para mi gracias a Dios es una bendición jugando con él”.
“El pasar el tiempo con mi papá es algo muy bonito, porque casi no lo veo por su profesión de doctor y se la pasa todo el día trabajando, pero el encontrar un momento los domingos y jugar, pasarla bien, es algo muy bonito ya que esto une más los lazos entre nosotros debido a que desde niño él ha sido mi Maestro en este deporte”, dijo Álvaro Choquet.
Y llegado el momento de que el balón empiece a rodar sobre el rectángulo del fútbol 7, los 6 jugadores de la escuadra el Oxford, se alistan para defender su playera, en la confianza de tener a su lado además de un compañero de equipo o su papá o su hijo, que juntos se partirán el alma para sacar el mejor resultado, que al final se resumirá en una unión familiar más estrecha.
“Es muy bonito poder contar este tipo de historias, que han surgido en los 30 años de vida de la Liga CasaBella, tanto en el sintético del fútbol rápido como en el fútbol 7, ya que refuerzan el objetivo inicial que nos dio origen: la diversión, convivencia, competencia, pero sobre todo el reforzamiento de los valores y la unión familiar”, afirmo Gerardo Guerra Lozano, presidente de la legendaria Liga CasaBella.