jue. Sep 11th, 2025

Raúl Guajardo Cantú 

Como señalamos en nuestra anterior colaboración, para que los ciudadanos de a pie, como usted y como yo, no nos veamos fuera de la toma de decisiones de los políticos, debemos organizarnos y participar.

Debemos actuar, ser proactivos y no reactivos, las marchas de la llamada marea rosa nos dejan ver, por ejemplo, que reaccionar a una determinada situación cuando prácticamente ya está resuelta, no sirve para nada más que para el llamado derecho al pataleo, pero no nos permite involucrarnos en la solución de los problemas ni en la defensa de nuestros intereses.

Está bien participar en las aplicaciones de redes sociales, comentar en ellas, ese es un tipo de participación, pero tiene sus límites, si no se traduce en votos y en representantes nuestros en los distintos niveles de gobierno y en representantes ante los tres poderes, no sirve para mucho, solo, insistimos, para desahogarnos y patalear, para poco más.

Por ello debemos llevar la participación a otro nivel, al nivel de la práctica, que quienes aspiran a llegar ya sea a los poderes legislativo o ejecutivo, en cualquier nivel, sepan que requieren de nosotros, más si desean continuar en sus puestos al siguiente periodo o si buscan avanzar en sus carreras.

Por eso debemos organizarnos en el plano territorial, generar células de trabajo en nuestro entorno, con nuestros vecinos, involucrarnos en los procesos de todo tipo, que nuestra voz y nuestro voto pesen.

Es cierto, tiene un costo, en tiempo, quizá en algunos recursos que deberemos utilizar para estar ahí, pero eso se traducirá en mejores condiciones para nosotros, para nuestras familias, para el futuro de nuestros hijos.

Porque, de otra manera, los políticos nos buscarán durante las campañas electorales, intentarán que les demos nuestros votos, ya que son muy valiosos para ellos, pero después, sin organización, simplemente se olvidarán de que existimos, hasta el siguiente proceso electoral.

Debemos hacer valer las herramientas que tenemos a nuestro alcance para que los políticos sepan que tienen que trabajar para nosotros y no solo para ellos, sí, que logren sus objetivos, pero que para hacerlo, nos ofrezcan mejores servicios públicos, que los recursos del erario se aprovechen debidamente y que, si no lo hacen así, paguen las consecuencias.

Ya es hora de que los ciudadanos tengamos el peso que merecemos tener, que tenemos en una democracia que, si no la cuidamos, desaparecerá en algún momento en beneficio de los políticos que están en la grilla y que tienen sus cotos de poder.

Insistimos, si no nos organizamos, dedicamos algo de nuestro tiempo, de nuestros esfuerzos y quizá algo de nuestros recursos, difícilmente podremos hacer que los políticos volteen a vernos una vez que hayan conseguido nuestros votos.

La democracia es, por definición, el gobierno del pueblo y hágase usted una pregunta ¿actualmente gobierna el pueblo? o más modestamente ¿Los políticos gobiernan para el pueblo, para nosotros, o lo hacen para cumplir sus objetivos?

Piénselo, pero después actúe en consecuencia, organice grupos de análisis, de trabajo en su colonia, si gusta, los apoyamos con asesoría para que lo haga. Que los políticos trabajen para nosotros está, todavía, en nuestras manos.

Por Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *