vie. Oct 10th, 2025

Por Manuel CARMONA

La ruptura entre AMLO y Claudia es inevitable. Son las leyes del poder. No puede haber dos fuentes de mando y cuando eso ha llegado a ocurrir en el curso de la historia, es por un espacio de tiempo limitado.

Las dos únicas preguntas que se encuentran en el aire son: ¿Cómo y cuándo?

¿Cuándo? Esto ya no tarda mucho, pero sin lugar a dudas será antes de finalizar este año, todo depende del cálculo político presidencial, el patíbulo está prácticamente listo, solo los ciegos no lo han querido ver.

¿Cómo? A mi parecer es el enigma más importante.

Todo indica que la Presidenta de la República se está esforzando en una RUPTURA TERSA,  es evidente que no le está apostando a la confrontación ni al ataque directo, pero desafortunadamente esto no será posible, la ruptura, hiere, DESGARRA, a final de cuentas provocará dolor y MOLESTIA, no hay manera de evitarlo.

No se puede explicar de otro modo la puesta en escena que estamos presenciando desde hace varias semanas. El doble juego que se impulsa todos los días desde Palacio Nacional.

Una presidenta promoviendo de DÍA el culto a su patriarca político AMLO y defendiendo ferozmente su legado y a todas las figuras que se encuentran identificadas públicamente como parte de su equipo.

Y la misma Presidenta de NOCHE,  filtrando, operando y alentando el desprestigio entorno al círculo más cercano de su mentor político.

Muy en el fondo NO LES QUIERE HACER DAÑO a ninguno de ellos, solo los quiere anular, sacar de la jugada, pero al parecer NINGUNO LO HA ENTENDIDO, por eso las cosas han llegado hasta este punto.

No obstante no se le puede juzgar mal a la Presidenta,  solo está haciendo lo que le corresponde, lo cual ya lo describió perfectamente el filósofo francés Paul-Michel Foucault en el último tramo del siglo XX, el poderse simplemente se ejerce, NO SE COMPARTE.

Es evidente que le guarda una profunda gratitud a su mentor político y que ha venido postergando esta fractura hasta donde más le ha sido posible, por eso ha pretendido que el desprendimiento se dé en los mejores términos posibles, pero eso es materialmente IMPOSIBLE, al final del día la ruptura DOLERÁ y de momento  no se tiene muy claro, cuáles podrían ser las consecuencias ante la enorme efervescencia que se vive en el país.

Técnica y legalmente Claudia Sheimbaun ostenta la titular del Poder Ejecutivo Federal, pero todo mundo sabe que el centro de gravedad del poder político se encuentra en Palenque, al menos esa es la percepción de la opinión pública y de ella también.

Sino de donde emana la fuerza y la rebeldía de los clanes que constituyen la herencia política de su antecesor, léanse los hermanos López Beltrán, los Monreal, los Noroñas y los Augustos, por citar solo algunos nombres.

Resulta obvio suponer que ella conocía la gran molestia que originaría en varias direcciones, por lo que optó por recurrir a una operación de desgaste mediático y poder esconder por un tiempo la mano.

Sin embargo a medida que empezaron a publicarse por todos los lados una serie de filtraciones sobre la vida privada de cada uno de los referidos personajes, que los puso contra las cuerdas, los debilitó y ubicó a la opinión pública en su contra, hasta llevarlos al lugar donde ahora se encuentran, sabía que llegaría el momento de apurar al trago amargo y poner fin a la partida.

Sin embargo ninguno de los involucrados en este trama, incluído el inquilino de Palenque se chupa el dedo y han terminado por acusar recibo de las maniobras presidenciales.

La aventurada declaración del Senador Adán Augusto López de que “yo se muy bien de parte de quien viene todo esto” , de que “ahora resulta que el Pato Mayor le está tirando a las escopetas” y de que en su momento a “cada capillita le llega su fiestecita”, es un claro indicador que ya la suerte está echada, que se avecina una reacción y que se podrían precipitar los acontecimientos en cualquier momento.

El round de sombras llegó a su fin y está en curso, una colisión de carácter épico que sacará chispas , el deslinde está por ocurrir, no es nada personal, no es un asunto de ingratitud, es un asunto de poder, lo que estorba debe ser eliminado.

No se trata de un augurio catastrofista y menos de un pronóstico amarillista, sino de un análisis a partir de la realidad política y de poder que prevalece en México en este momento. En la lucha por el poder no hay padres ni hijos, ni lealtades ni deslealtades, solo existen INTERESES….

* El autor es abogado, escritor y analista político.

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