Gabriel Contreras
Es usual pensar que el ejercicio del delito vive asociado a la imbecilidad o la estupidez. Sin embargo, existe también la posibilidad de que el delito, incluso el crimen, se ejerza con cierto esmero, sin escándalo, y con algo similar a la elegancia.
Esta condición, o bien esta paradójica virtud, suele estar presente en las acciones de Tom Ripley, el personaje principal de algunas obras de Patricia Highsmith, escritora texana nacida en Fort Worth y fallecida en Suiza.
Curiosamente, aunque sus obras son muy apreciadas por ejemplo en el cine hollywoodense o en el teatro suizo o ingles, su nombre resuena poco en el ambiente cultural texano, quizás por su condición de alcohólica y lesbiana.