Gabriel Contreras
El robo de las joyas de Napoleón en el Museo del Louvre, en Paris, no solo trasciende en términos de seguridad y cultura. También es importante observarlo como un asomo del capitalismo salvaje, en el que los ricos lo quieren todo y no importan los métodos. Todo lo coleccionable debe estar en su poder, y eso explica esta clase de robos.