Gabriel Contreras
Robar el Louvre ha sido una tentación y un reto que ha hecho sucumbir a mentes delictuosas, pero también a brillantes creadores a lo largo del tiempo. En ese obscuro trayecto figuran nombres como los de Picasso y Apollinaire.
De modo que un robo más es noticia, pero no es novedad.
Ahora bien, este robo mañanero y dominical enciende las alarmas por la precisión de su logística, su conocimiento absoluto del Louvre como edificio, y la claridad y certeza con la que los ladrones aprovecharon su marco de 7 minutos para actuar prácticamente sin fallas.
Tan pronto se profundice en el caso, podrá ser vislumbrado más como un logro de la corrupcion que cono un delito a la usanza clásica. Eso lo veremos.