Raúl Guajardo Cantú
En nuestro texto anterior comentamos la posibilidad de que la llamada santísima trinidad, que comanda en la práctica al PAN estatal, se llevara algunas sorpresas debido a la postura que asumió el CEN panista en voz de su dirigente Jorge Romero quien para todo fin práctico asumió el mando centralizado de ese partido en todo el país.
Es un hecho, al menos así lo consideramos, que los militantes blanquiazules locales no se quedarán de brazos cruzados ante lo que seguramente consideran un golpe de estado para el statu quo existente en Nuevo León y podrían tomar medidas nada agradables para la dirigencia nacional, acciones tendientes a conservar intactos sus intereses y, al mismo tiempo, demostrar a Romero Herrera quién manda aquí.
Porque, lo vean así o no desde el centro del país, el PAN local se maneja como si fuese una isla dentro del archipiélago mexicano de los partidos políticos, como seguramente también lo hacen otros liderazgos locales que son, al final de cuentas, quienes entienden la lógica del poder en cada una de las entidades federativas que componen el país.
Así que no es de dudarse que el CEN podría tararear también la canción cuyo estribillo asegura que “la vida te da sorpresas” y vean afectados sus propios intereses, esos que tan fieramente defienden como si fueran los amos y señores del instituto político en cada rincón del país.
Porque, así como los integrantes del CEN nacional tienen intereses, aquí también los hay y desde hace muchos años que el blanquiazul se mueve y respira al ritmo que la santísima trinidad toca, entre otras razones porque sus integrantes se han dedicado a tomar el pulso de la entidad y trabajar para mantenerla bajo su control, al menos la parte que les interesa.
El trabajo que han realizado seguramente para ellos tiene un valor que parece los centralistas no quieren ver ni aquilatar, pero eso le puede costar muy caro a ese instituto político, al menos si la sorpresa que anunció Romero Herrera es un candidato supuestamente estelar, ahí pudieran darse cuenta del valor real de la santísima trinidad.
Por lo pronto quien se llevó una sorpresa, mala pero sorpresa, fue Adrián de la Garza en compañía del PRI, quien ve desvanecerse sus posibilidades de alcanzar el Palacio de Cantera al no ir en coalición con el PAN, a menos de que él busque irse a Morena, lo cual sería una verdadera sorpresa para todos. Principalmente para los morenistas que seguramente le harían el vacío lo que se traduciría en una derrota electoral muy dolorosa.
Decían los llamados “Padres fundadores” de la democracia norteamericana, que para que el sistema democrático funcione debe haber demócratas, hombres y mujeres dispuestos a jugar con, y atenerse a, las reglas de la democracia, porque, subrayaban, en este mundo no hay ángeles, sino seres humanos.
Exactamente como en México.