Gabriel Contreras
A través de distintas épocas, el pan se ha hecho presente como una expresión de la civilización y la cultura. En términos prácticos, ha servido como alimento, pero también ha constituido un hecho simbólico y complejo, al sumar aspectos visuales, olfativos y correspondientes al gusto. Así, el pan es también una experiencia, un acto compartido.
En Monterrey, el pan posee tradiciones que lo ligan a la producción industrial y artesanal, teniendo en ambos casos expresiones muy claras e identificables.
Carmen Lozano, artista visual, apuesta hoy por la producción de pan artesanal, y está produciendo por lo pronto panes para ser vistos, sin descartar que pronto los ofrecerá como una experiencia más completa y plenamente comestible. Eso ocurrirá muy pronto.