Por Salvador Hernández LANDEROS
Ningún periódico en el mundo, menos en México, posee una “Bola Mágica de
Cristal” para saber quién entra y quien sale de Las Vegas.
La publicación de El Norte, que evidenció a Adrián de la Garza en Las Vegas,
fue un impacto con daños colaterales, no sólo para el alcalde de Monterey.
El daño colateral de la publicación, se podría ya estar analizando a nivel del
gobierno federal a través de la UIF a cargo de Santiago Nieto.
Ya se publicó que viajó en martes en el avión de su hermano Filiberto. Para
regresar el jueves lo hizo en un Learjet que le facilitó una relación.
Que fue a vacacionar. Que fue a un asunto personal. Haya sido como haya sido,
el daño político ya está hecho. Y no se lo hizo El Norte. Fue el mismo Adrián.
Al periódico le pusieron “la comida en bandeja”. Como también se la
pusieron cuando “lo sorprendieron” yendo al gimnasio por la mañana.
Adrián aspira a la gubernatura del Estado, aspiración que también tienen otros
adversarios políticos. Y todos buscando errores de todos y en todos los medios.
Su viaje a Las Vegas, se supone que sólo lo sabía su equipo de confianza. A
alguien se le fue la lengua y lo aprovechó quien lo “puso” en El Norte.
Sorprende que, el alcalde, quien cuenta con gente de confianza y leal, no haya
entre ella un inteligente que le diga que es lo que, sí y no, debe hacer.
Qué sigue para Adrián. Aclarar, bien y rápido para revertir todo lo negativo de
la publicación. Si no lo hace, estaría dejando en otro la candidatura.
Así de sencillo.
chavalolanderos@yahoo.com.mx