Por Salvador Hernández LANDEROS

No es consuelo y menos de tonto. “El Bronco” lleva cuatro años y medio en el cargo. Qué se gana con quitarlo del puesto. Nada, absolutamente nada.

El daño a Nuevo León está hecho. La llegada de un sustituto no recupera nada del tiempo perdido.  La casa está dañada. Es mejor una nueva en el 2021.

Le dejaron un Metro que no ha echado a andar. Ninguna obra material de trascendencia. La presa Libertad está atada. Ni aulas y menos una escuela.

Destacable   es la Universidad   Ciudadana y la Escuela   de Bachilleres Militarizada.   Pero al salir de ahí, qué   sigue. Cuál es el futuro para   esos jóvenes.

El relevo, quien sea, no resolverá nada en el año y medio que le resta a la administración. A ese lo impondrían “a su conveniencia” los legisladores.

Dicen que  “más vale malo conocido,  que bueno por conocer”. Quién nos asegura   que el sustituto designado será mejor.  Y si sale peor, a quién reclamar.

Esto lo saben los diputados locales y dirigentes de éstos.  La mayoría de ellos no saben lo que es legislar. Lo único que hacen bien, es la grilla barata.

El presidente Andrés Manuel lo sabe y por eso mantiene a Jaime Rodríguez Calderón en el cargo. Quitarlo es un triunfo para MC, no de MORENA.

Y si se va Manuel González Flores, el relevo será colocado en la Secretaría General de Gobierno sólo como una pieza de ornato, sin tomar decisiones.

 Aún   faltan   unos 15   meses para   elegir con responsabilidad   un nuevo gobernador. No pensar que después de “El Bronco”, cualquiera. No, así no.Sería lo peor

Por lo pronto hoy sólo hagamos conciencia.  La pandemia por el Covid-19 trae riesgos. Sigamos   las recomendaciones. Prevenir, es nuestra responsabilidad.

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