*Mario Delgado se perfila con fuerza a dirigencia nacional
*Fortalecería aspiraciones de Tatiana Clouthier a gubernatura.
Por Rogelio Romero
Mientras los partidos políticos tradicionales llámese PRI o PAN entre otros ya iniciaron el cabildeo político con miras a las elecciones de Nuevo León en el 2021, en MORENA no habrá humo blanco hasta después de que se lleve a cabo la elección de la dirigencia nacional el próximo 10 de octubre y que supervisa el Instituto Nacional Electoral.
Desde el pasado lunes algunas encuestas en medios nacionales ubican a la planilla de Mario Delgado como la de mayores posibilidades de encabezar la nueva dirigencia nacional.
Así como a la diputada Citlalli Hernández como quien podría ocupar la secretaria general del partido político.
Las aguas de la política neolonesa comienzan a agitarse, con el paso de los días veremos a más aspirantes manifestar sus deseos de contender por diferentes puestos públicos entre ellos la gubernatura.
Pero ¿que traería para Morena en Nuevo León una posible presidencia nacional encabezada por Mario Delgado?, sin lugar a dudas el fortalecimiento inequívoco de Tatiana Clouthier como la posible candidata a la gubernatura.
Con Delgado como presidente nacional la estructura del partido se movilizaría en favor de la diputada Clouthier, se acabarían los divisionismos internos y la nefasta influencia que dejo la anterior líder nacional Yeidckol Polevnsky.
Por más que las plumas oficialistas ensalzan candidatos, hablan de que son la “opción” para sacar a Nuevo León del atolladero, se olvidan que las alianzas solo son factibles si los grupos de poder tradicional conservan sus posiciones y privilegios, si Clouthier por fin decide lanzarse al ruedo, tendrá una base política firme en miles de electores neoloneses que la ven como su posible candidata.
Sería interesante ver a una candidata apoyada mayormente por la sociedad civil más que por la limitada estructura interna del partido morenista en Nuevo León.
Los precandidatos del PAN y PRI ya comenzaron a manejar en su discurso la posibilidad de una alianza para contender, pero ¿Que tanto poder político pueden tener? ¿Es viable en Nuevo León apostar al voto corporativista y clientelar como ha sucedido en el pasado? O estamos ante una nueva realidad donde las preferencias electorales en el estado se definirían por la personalidad de los contendientes y, su capacidad política para convencer a la población de que su plan de gobierno es realmente una alternativa de cambio.
Quien sea el sucesor de Jaime Rodríguez en la gubernatura encontrara a apartir del 2021 un estado endeudado, que ha cedido muchas de sus atribuciones de manejo de presupuesto a comisiones del congreso local, donde sigue prevaleciendo y dominando el duo PAN-PRI.
MORENA tiene un gran reto en Nuevo León, quien sea su candidato o candidata tendrá que limar asperezas con grupos de izquierda tradicional y recurrir sobre todo al apoyo de sus aliados políticos entre ellos, el Partido del Trabajo que si tiene la estructura política a nivel estado para apoyar la plataforma de quien abandere la causa morenista.
Excelente análisis del momento político que vive Nuevo León …