Biden estuvo precedido en su discurso por la vicepresidenta electa, Kamala Harris, quien celebró su elección como primera mujer que llega a la Casa Blanca en la historia y se comprometió a romper barreras para que otras puedan llegar a ese cargo.
Vestida de blanco, como las sufragistas, el mismo año en el que se cumplió el centenario del derecho de las mujeres a votar en EE.UU., Harris dio el toque emotivo de la noche, cuando aseguró que aunque ella será la primera en el cargo no será la última: “Porque cada niña pequeña que nos está viendo esta noche ve que este es un país de posibilidades”.
Y homenajeó a las “generaciones de mujeres, mujeres negras, asiáticas, blancas, latinas y nativas estadounidenses de toda la historia, que han abierto el camino para este momento de esta noche”.
“Mujeres que lucharon y sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos, incluidas las mujeres negras, a las que a menudo no se tiene en cuenta, pero que a menudo demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia”, agregó.
Biden y Harris se convirtieron en la mañana del sábado en presidente y vicepresidenta electos de EE.UU., tras cuatro días de escrutinio agónico después de las elecciones del martes, que hacían presagiar que el cómputo podría eternizarse en varios estados clave.
Sin embargo, poco antes de las 11:30 de la costa este (16:30 GMT) las principales cadenas de televisión emitían sus proyecciones que daban como ganador al candidato demócrata, después de que ampliara su ventaja en Pensilvania en más de 30.000 votos sobre Trump.