Por: Antonio Sánchez R.
Luto y Liguilla…
El futbol mundial está de luto. Una de las más grandes leyendas que ha dado el futbol ha partido hacia la cancha celestial, dejando tras de sí sentimientos encontrados, pues su genio trascendió, cruzó fronteras, le dio la vuelta al mundo y su figura, bueno, su figura anduvo por muchas partes, evidenciando que. más allá del misticismo que le rodeó, siempre fue un ser humano, una persona de carne y hueso, con aciertos y desaciertos.
Diego Armando Maradona Franco, el famoso “Pelusa”, ese muchacho que sorprendió al mundo del futbol por sus grandes dotes futbolísticos, pero que igual hace poco más de dos años mostró el lado patético de su vida llevada al máximo en sus adicciones, dejó de existir hoy miércoles 25 de noviembre de 2020. El mundo está conmovido por la noticia y no es para menos. Incluso uno de los primeros en lamentar este triste deceso, fue el astro brasileño Edson Arantes do Nascimento, “O Rei Pele”.
Indudablemente, más allá de sus fallas como ser humano, Diego Armando Maradona fue un verdadero genio del futbol, nacido en Argentina pero adoptado por todo el mundo precisamente por su enorme capacidad y sus habilidades para desarrollar esa magia futbolística que le acompañó mientras estuvo en activo. Me dijo mi hijo Roberto al enterarse de la triste noticia: “Maradona llegó limpio al futbol, fue ya dentro, alguien del futbol, quien lo metió en ese camino que ya no pudo abandonar”.
Efectivamente. “Dieguito”, como mucha gente le llamó, sorprendió desde muy jovencito a propios y extraños y su carrera subió como la espuma, no durando mucho tiempo en su país, pues saltó hacia Europa, para ir a jugar en clubes importantes de España e Italia, Barcelona y Nápoles fueron sus referentes más importantes. Dirigió a su amado Boca Juniors y también a su selección nacional. A México vino a dirigir a Dorados de Sinaloa, equipo en el que poco pudo hacer, a excepción de los infaltables dólares…, y algo más.
En fin, como les comenté a algunos amigos y contactos en redes sociales, recordemos las cosas positivas del gran Diego Armando Maradona que todo lo negativo que haya existido en su azarosa vida, ya la juzgará el creador. Descanse en paz.
Y bueno, hoy precisamente arranca la Liguilla por el título del Torneo Guard1anes 2020 de la Primera División y se abre con dos duelos muy interesantes, uno de los cuales ha levantado mucha polvareda, mucha polémica, pero no podría esperarse otra cosa, sobre todo cuando hay “comentaristas” con la playera de ambos equipos bien puesta: América-Chivas.
Más allá de la polémica o el morbo que pueda generar este duelo de cuartos de final, no se puede negar que es uno de esos enfrentamientos en los que la pasión se desata y los jugadores sacan fuerzas de cualquier parte para jugar de una manera muy diferente. Es el Clásico Nacional, el duelo de dos de los equipos más Grandes de nuestro balompié, dos históricos que buscarán, uno la 14 y el otro la 13. ¿Se empata en 13? Puede ser, puede ser.
El partido es en el estadio Akron, de Zapopan, en punto de las 21:06 horas y en su desarrollo todo puede pasar. Aquí no hay con que uno terminó a tambor batiente mientras el otro cerró a la baja la temporada regular. Todo eso pasa a segundo término. Al saltar a la cancha los 22 jugadores saldrán a “partírsela”, literalmente, porque no sólo está de por medio el pase a la semifinal, sino algo más importante: el orgullo de pasarle por encima al “odiado” rival. ¡Ah!, y será el único partido en el que haya gente, público en el estadio, gracias al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien aprobó que se permitiera no más allá del 30 por ciento del aforo. Discutible decisión pero ya está tomada.
Y un poco antes, a las 19:00 horas, en el estadio Cuauhtémoc de Puebla, el “Camote Power”, super re oxigenado recibe nada más y nada menos que al super líder de la competencia, el León, escuadra dirigida por Nacho Ambriz y que en el papel, luce como indiscutible favorita. Pero nada más hay qué recordar lo que le ocurrió a los Rayados el pasado domingo, para que la Fiera ponga su melena a remojar, porque podrían aplicarle una buena dotación de lo que recibió el cuadro regio: ¡puro camote! Bueno raza, hagan sus apuestas y, si tienen tele…, ¡pues ahí se ven!