Arnulfo Vigil
Ya fue el día fatal, perdón final, para que los aspirantes a la gubernatura por el partido Morena se inscribieran en la ciudad de México como precandidatos a la gubernatura de Nuevo León, de los cuales saldrá el candidato, mediante consultas o encuestas. Se ha llegado a este proceso por las supinas decisiones de los dirigentes del partido de incluir a gente indeseable como precandidato o candidato, descartando a los verdaderos militantes de Morena, aquellos que desde años y años en diferentes posiciones de izquierda han luchado por conseguir la democracia en el estado. Es un insulto.
Quien ubica a la perfección esta telaraña es uno de los intelectuales más preclaros de México, Abraham Nuncio, quien señala: “En Morena se ha inaugurado una política de alianzas bajo la idea de apertura e inclusión frente a quienes fueron sus enemigos acérrimos. Con una agravante: en ocasiones despreciando a su propia militancia”.
Continua Abraham: “Los troyanos fueron ingenuos, pero no supieron que esa quinta columna que es, en Morena, el sector cuyo pragmatismo no conoce límites. La consecución del poder lo es todo, no importa a quien incluya (algo por lo que pudiera orientarse Gilberto Lozano; si asegura votos). Tampoco importa si el aliado trae en su vientre la fuerza que pueda demoler lo construido por las bases morenistas.
“Uno entre otros ejemplos. Llega Mario Delgado Carrillo a Nuevo León y le echa en cara a la militancia de Morena no estar organizada. Y es que el clima que encuentra no le es favorable a la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores Carrales, precandidata apoyada por Yeidckol Polevnsky cuando era la presidenta de Morena y, al parecer, por la actual dirigencia y ciertos funcionarios morenistas. El dedazo vestido de simulación.
Dice Abraham algo muy conocido. “Abel Guerra, priista de cepa, esposo de la alcaldesa de Escobedo y quien urdió la alianza con el Partido Verde, puede verse en un video diciendo: La gente que vota por mi esposa es por mí, y también que su fotografía está en la mayoría de los hogares de Escobedo. De esta manera, la así promocionada, una mujer inteligente, estudiosa y ejecutiva, se añadiría sin más a la execrable lista de las Juanitas. La presa local, sobre todo El Norte, ya la da por la candidata de Morena. Es la inercia del antiguo dedazo”. A Abraham le faltó señalar la grave misoginia de Abel, y también la grave falta de dignidad de Clara Luz. Se confirma que quien gobernará Nuevo León, en caso de ganar Clara Luz, será Abel Guerra, lo que equivale a que destruirá el Estado.
“En Nuevo León se registra un genuino levantamiento en un amplio arco de la militancia morenista y de un considerable perímetro de simpatizantes incluido un sector de empresarios”, finaliza Nuncio.
Se sabrá el futuro de Nuevo León desde el punto de vista de Morena, no es nada bueno. No es en vano que la alcaldesa de Escobedo haya renunciado a su puesto, al que puede regresar como si nada, para participar en una consulta con miras a la candidatura. Aunque hay otros aspirantes. Mario Fernández el más destacado, quien está bien visto por los grandes empresarios regios.
Desde el punto de vista de Morena, porque el lunes se decide al precandidato del PRI, partido al que muchos no le auguran buenos números. Pero a estas alturas del juego, la resurrección no es un milagro: es una estructura política.