Monterrey – El espacio que ubicó por 76 años al temido penal del Topo Chico, se convirtió en el Parque Libertad, un sitio abierto para la recreación y la convivencia.
A casi dos años del cierre definitivo del Penal del Topo Chico, el Gobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón entregó la primera etapa del Parque Libertad a los vecinos del sector.
El lugar que hasta hace dos años representaba inseguridad, delincuencia y represión para los vecinos del sector del Topo Chico, recibió a las primeras personas que acudieron a hacer deporte o caminar.
“El Parque Libertad es un recordatorio de una historia de terror, miedo y angustias, que vivían los habitantes del sector y lo mismo internos ante la delincuencia que imperaba dentro y fuera del inmueble”, dijo el gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
“Imagínense quitarle el negocio de 500 millones de pesos mensuales a la delincuencia que controlaba el Penal del Topo Chico, no es sencillo; no es fácil”.
Agregó que, tras 40 años por fin se tomó la decisión de hacerle frente al problema que representaba el Penal del Topo Chico y que nueve administraciones estatales anteriores no pudieron resolver.
“Las indecisiones causan problemas y consecuencias, no diré que no hicieron nada, no; hicieron lo que podían hacer pero, controlar el sistema penitenciario ninguno de ellos se atrevió. Las razones tendrían, a lo mejor las circunstancias no eran las adecuadas en ese momento”.
A su vez Jorge Luis Martínez Lara, Director General del Fideicomiso de Proyectos Estratégicos dijo que la obra tuvo un costo 152 millones de pesos en su primer avance y cuenta con 10 hectáreas de terreno donde se ubican 6 mil metros cuadrados de explanadas y 4 mil de andadores peatonales.
También cuenta con circuitos de vita pista y ciclo pista de 900 metros cada uno, cuatro parques de bolsillo, área central con cancha de fútbol , juegos incluyentes, 50 mil metros cuadrados de áreas verdes con sistema de riego automatizado, iluminación total del parque, estacionamiento público y 700 árboles.
Al centro del parque y como emblema del mismo, se conserva el edificio icónico de las celdas denominado “La Cruz” como un vestigio del antiguo Penal del Topo Chico que está proyectado para albergar un museo.