Daniela Montalvo Herrera
En estos tiempos de dificultad nos da por pensar que la realidad en la que vivimos es la única, que no saldremos de ahí y que no hay luz al final del túnel, de ahí que sea muy importante mirar a nuestro alrededor y entender que gente como tú y como yo, ha salido adelante pese a todos los obstáculos.
Esta columna narra la historia de Carolina Barajas o Cari como yo la llamo, desde que la conocí me di cuenta que estaba hecha de madera de la buena, de la que no fácil se quiebra, de la que se queda de pie en plena tormenta.
Con 29 años de edad y con un titulo de Ingeniera Mecánico Administrador, Cari se ha enfrentado a un mundo laboral hecho de hombres para hombres, trabajo durante 5 año en una empresa internacional de manufactura, ejerciendo el cargo supervisora de producción y teniendo a su cargo 360 personas.
Lamentablemente, se dio cuenta que no llegaría más lejos, todos los ascensos y las recompensas se las llevaron siempre sus compañeros varones, por lo que decidida a tomar su lugar en la vida, emprende.
En estas circunstancias nació “Closet Rosa”, iniciando con la venta de pulseras, para luego dar paso a la elaboración y comercialización de trajes de baño, pijamas y lencería.
¿Por qué Closet Rosa? Por la mujer, por su belleza, por siempre sentirse linda, aún durmiendo y por derribar los tabú acerca de la lencería sexy, de la que pocos hablan, pero todos disfrutan.
El lema de Cari es que una mujer que se gusta a si misma, se siente mejor; de ahí que con Closet Rosa deje muy en claro que todas tenemos cuerpo de traje de baño, todas somos sexys.
Y es que gran parte de su impulso lo toma de la respuesta que ha tenido de las propias mujeres, quienes le expresan a través de emotivos mensajes su apoyo y solidaridad.
Otro punto importante, involucra a talento mexicano, si bien en sus inicios comenzó con productos importados, pronto se dio cuenta que la calidad no estaba a la altura de sus expectativas y volteo a ver las manos mexicanas, logrando un acuerdo con un taller de costura mexicano.
Closet Rosa ha crecido, no ha sido fácil, pero de la mano de la tecnología, las redes sociales y sobre todo el continuo aprendizaje, tomando cursos y diplomados de marketing digital, sus productos ya llegaron a Monterrey, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Cd. de México, Querétaro, Jalisco, Chiapas, Colima, Veracruz, Baja California y próximamente al mundo.
Y como siempre la idea es seguir creciendo, Cari trae entre manos, tener su propio taller de fabricación y diseño, hasta el momento cuenta con algunos bocetos listos para fabricación.
El éxito no se mide en las casi 100 unidades que fabrica Closet Rosa, sino en la felicidad de Cari, quien ahora no sólo es dueña de su tiempo, sino también de su destino.
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