Por Salvador Hernández LANDEROS
Gobernar es cosa seria. Sin alardes ni triunfalismos, Samuel García debe comprender que el palacio de cantera suele ser como “la casa de jabonero”.
Administrar los bienes del Estado es muy riesgoso. No hay edad para perder el piso. “Una borrachera de poder por seis años causa una cruda de por vida”.
Meter en la cárcel a Jaime Rodríguez Calderón, la mayoría de la ciudadanía no se la cree. Así se quede una semana o un mes encerrado, no se la van a creer.
Antes que encerrar a “El Bronco”, debió encarcelar al principal causante de ese delito. Y además de Manuel González Flores, a otros funcionarios activos.
La ciudadanía ve con malos ojos que el tesorero y el secretario de seguridad, quienes colaboraron con el ahora presidiario, estén en la nómina actual.
Por ahí se cuchichea el qué sentirán Carlos Garza y Aldo Fasci, el que su ex jefe esté preso. Y si su papel actual es el de “testigos protegidos” o de “Judas”.
Cumplir con el deber o con la obligación no es para echar las “campanas al vuelo”. Hay muchos problemas que los nuevoleoneses se los van a reclamar.
Samuel García dijo lo siguiente: “Estoy tranquilo porque hemos hecho lo correcto y porque la Fiscalía y el Poder Judicial son instituciones autónomas, profesionales, que actuarán con total apego a la Ley y le harán justicia a nuestro Estado”. (sic)
Si dice “Estoy tranquilo porque hemos hecho”, (hemos hecho kimo sabi) en dónde está la autonomía de la Fiscalía y el Poder Judicial. No fue triunfo suyo.
Y si la Fiscalía o el Poder Judicial “actuarán con apego a la Ley”, ahí hay un titular o vocero, para que informen y Samuel se dedique a lo suyo. ¡A trabajar!