Monterrey.- Por segundo día consecutivo habitantes del municipio de Montemorelos, bloquearon la carretera Nacional en ambos sentidos al oponerse a que se lleve agua del Río Pilón hacia Monterrey.
La protesta se realizó en el kilómetro 210 de esa carretera que lleva a Ciudad Victoria, Tamaulipas, por lo que se formaron largas filas de vehículos por más de 8 horas, e inclusive, el secretario general de Gobierno, Javier Navarro Velasco, no pudo retirarse en su vehículo por el bloqueo y se vio en la necesidad de abordar una patrulla de Fuerza Civil, luego de que no pudo convencer a los habitantes, que airadamente le reprocharon la pretensión de llevarse el agua.
A tres horas de bloqueo, cerca de las 14:00 horas arribaron al lugar el secretario de Gobierno, Javier Navarro Velasco; el secretario de Desarrollo Regional, Marco Antonio González; y el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, quienes infructuosamente vieron como su propuesta fue rechazada, en tanto los vecinos molestos se opusieron a que se lleven el agua, mientras colonias de Montemorelos, – a unos 80 kilómetros al sur de Monterrey- presentan problemas de agua dijeron.
Los habitantes de diversas comunidades bloquearon la carretera con ramas, tambos, piedras y muebles, y hasta el alcalde de Montemorelos, Miguel Salazar, tampoco pudo arreglar el problema.
El Gobierno planteó una reunión con una comisión de vecinos, pero éstos se opusieron y continuaron con el bloqueo, que al filo de las 17:30 horas continuaba. Un día antes, el lunes, el bloqueo fue por seis horas.
Los vecinos exigen que el Estado retire la tubería y maquinaria que ha llevado para extraer agua del Pilón, y el secretario de Gobierno, afirmó que hasta el momento no se tiene planeado detener las obras de extracción.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua propuso suspender la obra de extracción hasta realizar análisis técnicos, pero fue rechazada la propuesta con la advertencia de que sólo levantarían el plantón hasta que se retire la maquinaria y tuberías.
Apenas el lunes, habitantes del vecino municipio de Allende, a unos 40 kilómetros de Monterrey, encabezados por su alcaldesa Patricia Salazar Marroquín, se opusieron a que se lleve agua del Río Ramos a la zona metropolitana regiomontana, y en reunión con funcionarios gubernamentales rechazaron la propuesta estatal.