Teresa Sepúlveda
¿Te ha pasado que dices una cosa y haces otra? Los psicólogos señalan que cuando existe un conflicto interno entre dos ideas o creencias simultáneas que son incompatibles, o cuando un comportamiento propio choca directamente con las creencias personales, nos estamos enfrentando a una disonancia cognitiva.
Este padecimiento es el que está afectando a Marko Cortés, del PAN; Jesús Zambrano,
del PRD, y Alejandro Moreno, del PRI, y “una parte” de los legisladores del país (no todos).
Pues resulta que integrantes del grupo parlamentario de Morena pretenden hacer reformas constitucionales al Tribunal electoral federal (Trife) específicamente a los artículos 41, 73, 99 y 105 de la constitución, y que dichas reformas fueron impulsadas por una alianza de partidos oficialistas y apoyadas por opositores, lo cual de concretarse sería un duro golpe a la democracia. Afortunadamente no pasaron y trabajarán en un plan b.
Pero, ¿Por qué se han aliado los partidos de todos los colores para quitarles atribuciones al Trife? yo creo que, como decía la abuela, “perro que come huevos”, aunque se queme el hocico. Es decir, primero mis dientes y después mis parientes. Quieren proteger sus intereses, sus cuotas de poder.
¿Qué pasará por la mente de los que en el mes de febrero gritaban a todo pulmón “el INE no se toca”, pero hoy quieren afectar nuestra democracia haciendo modificaciones al Tribunal electoral federal?
El plan resulta muy obvio; quieren frenar sentencias a las cúpulas partidarias y avalar decisiones antidemocráticas dentro de las dirigencias de los partidos políticos desde la legislatura. Aunque dice el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, que solo buscan que sus atribuciones no sean invadidas por el Poder Judicial. ¿Ustedes le creen? yo no. La traducción es, que nadie meta mano en nuestros negocios.
Entre los planes que tenían y que afortunadamente han sido frenados, estaba el querer eliminar los contrapesos, además de limitar los derechos de las minorías políticas, como es el caso de las personas discapacitadas, indígenas y transgénero; quienes con gran esfuerzo han logrado tener una pequeña cuoata de poder. La reforma también planteaba impedir al Trife ordenar candidaturas fuera de lo que los partidos decidan.
Otro punto clave es la pretensión de frenar los juicios de derechos políticos que pudieran promover las mujeres.
Pienso que si nuestra querida amiga, María Elena Chapa, quien fue senadora y acreedora del premio Elvia Carrillo Puerto en 2018, -por ser una defensora de los derechos de la mujer-, estuviera viva, se volvería a morir nada más del coraje. Pues gracias a que pasó gran parte de su tiempo en los tribunales interponiendo recursos, se lograron muchos avances en materia de paridad de género y por ende, una mayor presencia de mujeres en los gobiernos locales, estatales y en las legislaturas.
Movimiento Ciudadano, ha estado en desacuerdo con las pretendidas reformas al Trife, y junto con ellos se presentó una rebelión en todas las bancadas; Morena, PAN, PRI, PRD y el Partido Verde sumaron 90 firmas en contra y lograron evitar que se aprobara.
Podemos interpretar que hay gente honesta y con principios, o bien que actúan a favor de sus propios intereses, los cuales están siendo afectados de manera directa.
Tendremos que estar muy pendientes del nuevo dictamen, ya que Morena y sus aliados crearon un comité redactor que presentará una nueva propuesta.
Todo indica que quieren acotar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y vulnerar los derechos político electorales de género y minorías. Sin embargo ya advirtieron morenistas desde el senado, que el proyecto de reforma al Trife no pasará y que bueno, porque todo apunta a que es un golpe contra los derechos de los ciudadanos.
El INE no se toca, ¿y el Trife?
Vamos poniendo las ideas en orden, ¿Quieren defender la democracia, o quieren terminar con ella?
Aquí hay una disonancia cognitiva.