Vico CANALES


Estimada por unos, pero rechazada por otros, Erika quien es coordinadora de Sanborns del Centro de Monterrey, llegó en el momento justo para mejorar la atención a clientes y donde había desorden ahora hay orden.

Muy firme en sus decisiones, Erika con el apoyo de la gerencia de esta empresa fue designada cuando la cadena Sanborns atraviesa por un mal momento lo que se traduce en el cierre de siete tiendas y restaurantes en CdMx y tres en Monterrey.

Trabaja Erika de sol a sol, llega a las 7.45 de la mañana y se retira en horario corrido alrededor de las 18.30 horas durante todos los días.

Es de poco hablar Erika, pero de mucho actuar. No es saludadora, se distingue por ser muy estricta y calculadora.

Removió la Jefa a una de las mejores vendedoras, Virgina, mejor conocida por Vicky, dentro de un reacomodo, enviándola al restaurante en lugar de enquistarse en la barra de café.

Pero, pero, lo primero que hizo fue despedir a un barman de nombre Hugo, quien por andar de galán con Aglaé, descuidó su trabajo y esta fue la primera acción de Erika, despidiendo a ese mal elemento que es de Veracruz.

En síntesis, los resultados de Erika son altamente satisfactorios, podemos asegurar quienes somos clientes (en mi caso desde hace medio siglo) que salvó, así, literalmente S A L V O de la crisis a Sanborns del centro.

Bien por ella pues dando resultados en el desempeño de sus funciones, obviamente que merece el reconocimiento de los directivos y principalmente del propietario de esta cadena de tiendas, don Carlos Slim.

Algunos se quejan de que a diferencia de otras y otros que han ocupado ese cargo, Erika no saluda, ni se pone a platicar con los clientes.

Ella llegó a ordenar el desorden del personal y lo logró, acabando con las mafias que había y de lo intocable de algunos integrantes del personal de ambos sexos.

Honor a quien honor merece, se lo decimos con todo respeto al señor Carlos Slim.