Pedro García Treviño
Ahora a esperar hasta el recalentado del 26 de diciembre. Para esa fecha alguien recordará que hay pendiente una final de campeonato; claro, los fanáticos de Rayados y América.
Mientras tanto, los equipos denominados -por la prensa-, como “chicos” volvieron a servir de escalón a los “grandes”, como el América que encontró a un Morelia más o menos entrón, pero impotente.
Necaxa, igual. Los ex electricistas en ningún momento crearon tensión a Rayados en el partido de vuelta mismo que los regiomontanos resolvieron sin mayor problema.
Fue mentira que el partido celebrado en Aguascalientes estaba siendo de alarido, de ida y vuelta, dicho esto por uno de los narradores, tratando de convencernos de que el choque era reñido.
Salí de casa a comprar unas hamburguesas y, al regresar a casa, el jueguito continuaba en el mismo tenor, con Rayados ejerciendo un dominio, moderado, pero dominio, porque los ex electricistas no se conectaban entre sí.
Así habrá una final entre un equipo grande, el América, y Rayados.
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Qué gachos los de los medios especializados en box…
Ya cuando vieron que Andy Ruiz no podía conectar a Joshua, en las crónicas empezaron a decir que el compatriota estaba perdiendo el pleito porque el tiempo previo a la contienda anduvo distraído concediendo tiempo en entrevistas.
¿Entrevistas con qué medios?
Ahora bien, eso es lo de menos porque apenas Ruiz ganó el título, todos, todos, los medios de comunicación se congratularon, es decir, se subieron a su carrito del cual ahora se bajan.
¡Qué lindos!
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En la plaza México sigue faltando un estoqueador. Las orejas de los toros han volado, pero al rastro.