Arturo Ramos (Crónica de Hoy)
Una jovencita de 14 años, Ambar, es la encargada de enganchar a su compañeras de la Secundaria 132 Japón, en Meyehualco, Iztapalapa, para llevarlas a una banda dedicada a actividades ilicitas que primero les compra regalos y luego las retiene contra su voluntad. Vanessa es la última víctima y está en sus manos en este momento a pesar de que la familia puso desde hace más de 24 horas los elementos ante la PGJ CDMX para que actuara.
Los delincuentes tienen un modus operandi claro: Ambar citó a Vanessa hace dos días para presentarle a un tipo “que te quiere conocer, le enseñé fotos tuyas”, le dijo, “Tiene dinero, sacale dos que tres cosas al wey, yo ando con su amigo y mira ya me compró unos jordan, unos pumas del palacio de hierro”.
Vanessa accedió a conocerlo. Ya no regresó a casa.
El tipo aludido y Amber se pusieron en contacto con la familia para evitar que denunciaran el hecho, le dijeron que tenían a Vanessa y que la entregarían voluntariamente. Esto no fue cumplido. La autoridad recibió previamente audio, videos, conversaciones de facebook en las que queda claro el riesgo que corre la niña (también de 14 años) que ya cumplió dos dias en cautiverio.
La foto de Vanessa está circulando en redes como un caso reciente de desaparición, pero no se difundió hasta ahora que es un asunto de trata de personas. La autoridad, con todos los elementos en su escritorio, optó por medidas meramente burocráticas; primero peloteo a la familia de un MP a otro hasta que les recibió la denuncia (CI-FIPEDE/C/UI-1 C/D/00043/01-2020),pero hoy la citó para que haga una nueva denuncia, “porque la anterior no sirve y además el fiscal llega a las 10 de la mañana”. Nada de investigación, nada de indagar en la Vocacional 7, donde los delincuentes se mueven y ni siquiera enviaron las patrullas a casa de la familia como habían prometido.
Vanessa de 14 años está en riesgo pues hay ligas de la anda que apuntan hacia Reynosa, Tamaulipas. La familia pide ayuda.