*Es un evento caro, pero es un lujo que se dan cientos de mexicanos que cada año viajan a la sede del SB independientemente de los equipos protagonistas
Jorge Briones | El Sol de México
El Super Bowl es uno de los principales eventos deportivos a nivel mundial, y son miles los aficionados que no se quieren perder la gran fiesta de la NFL.
Además de definir al campeón entre los vencedores de la Conferencia Nacional y Americana, se realizan una serie de actividades alrededor del evento que disfrutan tanto los originarios de la ciudad como los visitantes en el fin de semana del encuentro, aunado al espectáculo del medio tiempo que estará encabezado el próximo 2 de febrero en el Hard Rock Stadium, de Miami, por las cantantes latinas Shakira y Jennifer López.
Es un evento caro, pero es un lujo que se dan cientos de mexicanos que cada año viajan a la sede del SB independientemente de los equipos protagonistas. México es el segundo país en todo el mundo con mayor número de seguidores a la NFL, sólo superado por Estados Unidos.
Si tu equipo son los 49ers de San Francisco o los Jefes de Kansas City, y de último momento quieres sumarte al evento que se llevará a cabo en la Florida, el costo de tu viaje rondaría desde los 150 hasta los 400 mil pesos. En ese precio se encuentran los paquetes de diversas agencias en portales de internet.
Lo más caro es el boleto del encuentro, el cual, por medio de la reventa, oscilan desde los 900 hasta los 5,000 dólares. Estos son los precios más altos en la historia del “gran juego”, incrementándose tanto por la ciudad sede como por las artistas que protagonizarán el espectáculo del entretiempo, que es el concierto más visto en el año a nivel mundial.
Los boletos de avión ya superan los 15 mil pesos en viaje redondo, mientras que en cuanto a los hoteles, los más importantes de la ciudad ya no tienen ninguna habitación disponible desde hace un par de días. Ya es imposible encontrar alojamiento tanto en Miami Beach como Gardens, por lo que tendrías que conseguir reservaciones, en un precio más accesible, fuera del área donde la NFL realizará los diferentes eventos.
A diferencia de las sedes anteriores (Atlanta y Minnesota), Miami no cuenta con servicio de metro y el transporte es muy caro al ser una ciudad 100% turística.
El Super Bowl es una experiencia inolvidable, pero formar parte de la fiesta que implica un gasto muy considerable desde lo económico.