Pedro García Treviño
Algunos fanáticos son personas de poca fe, en su equipo, los Rayados, porque apenas han ganado unos cuantos puntos de 15 disputados y haciendo cálculos creen que no podrían calificar a la Liguilla.
Son personas de poca fe toda vez que hace unas cuantas semanas andaban tronando cuentes, enfebrecidos por el sólo hecho de que su equipo querido tuvo la osadía de poner en jaque a uno de las oncenas más cotizadas del momento, Liverpool.
Ciegos, aseguran que el Monterrey jugó mal contra el León. No advierten las posibilidades que gol que tuvo Rayados pero no se pudieron convertir en gol, por la sencilla razón de que no siempre se acierta y no siempre se obtienen triunfos.
Funes Mori, el delantero que semanalmente carga con el contraste de la idolatría o la reprobación, tuvo en sus botines posibilidades de anotar pero el sábado le tajaron los disparos.
Rayados, conforme a su táctica de siempre, fue un rival incómodo para el León, es cuestión de revisar la videograbación del encuentro; lo que pasó fue que la expulsión del defensor Nicolás Sánchez descompuso el conocido sistema del señor “Turco” y la derrota fue sellada, poco a poco.
Tigres hizo lo que casi siempre debe hacer: ganar y de forma contundente. El 3 a 0 sobre Guadalajara proyecta un marcador lógico sobre todo porque el equipo tapatío no es, ni con mucho, el equipo que arrebató un campeonato al club de Ferreti, lo cual tampoco debió haber ocurrido (¿verdad, árbitro Santander?).
En tanto, el América estuvo en plan del América de siempre y derrotó a Querétaro al estilo del señor Herrera de no permitir derrotas, sea cual fuere la circunstancia.
En otros ambientes, el español Antonio Ferrera hizo historia al ganar el Estoque de Oro en el cierre de la temporada taurina en la Plaza México, culminando el torero un año espectacular en nuestro país, toda vez que su trasteo del domingo resultó en el decreto de toro indultado, por decisión del juez de plaza.
A nuestro parecer, el español puede convertirse en el nuevo torero “consentido” de la Plaza México. Es un profesional, torero entregado en lo que hace, emotivo, dominador de los estilos y técnica, y con gran inventiva. Suerte para él en lo que venga, como es la probable profusión de contrataciones.