Por Rogelio Romero
Texas.- Los precandidatos demócratas Joe Biden y el senador Bernie Sanders, lideran las encuestas de opinión entre el electorado demócrata, para alzarse con la victoria en Carolina del Sur y Texas.
Para Sanders no ha sido fácil penetrar entre las preferencias electorales de una clase política en Carolina del Sur, tradicionalista y firme defensora de los valores familiares, ese sector que no comulga con las ideas progresistas que pregona su campaña.
El ex presidente Joe Biden aparece por primera vez en la campaña como favorito del electorado sureño en esta región, para el ganar aquí es crucial si desea seguir en el trayecto a la nominación demócrata, que lo dirija a la candidatura presidencial.
La campaña de Biden tiene una prueba de fuego ya que este sábado durante la elección de Carolina del Sur se sabrá si los grupos sociales tradicionales, entre ellos los afroamericanos, le dan el visto bueno a su proyecto político.
En el caso de Texas el panorama esta más dividido, siendo el segundo estado después de California con más delegados demócratas por ganar, por parte de los precandidatos y donde varios de ellos podrían decir adiós a su carrera por la nominación.
Texas es un campo de batalla para 3 de los precandidatos; Sanders y Biden porque representan los polos opuestos del programa de campaña demócrata, Elizabeth Warren entra en la tercera posición con una agenda progresista pero menos radical que la de Sanders.
Aun asi Bernie Sanders quien la semana pasada hizo campaña en el estado, tiene un fuerte apoyo de sectores demócratas que están hartos de las promesas tradicionales de los candidatos de su partido, que no ofrecen soluciones de fondo a los problemas nacionales.
Sanders ha sido el precandidato más atacado por su radical programa de gobierno que ofrece soluciones donde el Estado invertiría miles de millones de dólares para corregir el sistema de salud, el bienestar social y fiscalizar sin excusas a los más ricos del país.
Si el senador demócrata se impone en Texas el próximo martes 3 de marzo, habrá conquistado la mitad del boleto hacia la candidatura presidencial de su partido.
Biden llega como el candidato tradicional que ofrece soluciones mediáticas a los grandes problemas nacionales como lo hizo Obama, no hay nada nuevo en su discurso más que la defensa de la democracia como siempre la ha entendido la clase política estadounidense.
El electorado demócrata tiene la decisión en sus manos, entre una agenda progresista o la visión política tradicional que representa el resto de los candidatos.