Por Rogelio Romero
Texas.- El ex vicepresidente Joe Biden se impuso en las elecciones primarias demócratas este pasado martes, enviando un claro mensaje de que los electores de su partido difieren en algunas propuestas con el senador por Vermont, Bernie Sanders.
La sorpresa de la noche fue su victoria en el industrial estado de Michigan, donde Sanders consideró que lograría de nuevo el triunfo como sucedió en el 2016, cuando venció a la entonces precandidata Hillary Clinton Raman.
Biden estuvo en Michigan la víspera de la primaria y sostuvo una amarga discusión con el trabajador de una planta automotriz, quien le reclamó sobre su posición política entorno al control de armas.
La victoria de Biden en este importante estado de la Unión Americana solo puede explicarse de una manera, la clase media estadounidense no comparte muchas de las propuestas radicales del senador Sanders.
Los votantes blancos en Michigan y otros estados salieron a sufragar por el único precandidato demócrata que defiende la política tradicional del partido, basada en un desarrollo social sustentable y una economía balanceada, donde la intervención del Estado seria ejerciendo lo más mínimo como regulador de políticas nacionales.
Los votantes que esperaba Sanders que lo apoyaran no fueron suficientes, ni la red de organizaciones sociales que sostienen su candidatura.
Las primarias de este pasado 9 de marzo dejan 2 reflexiones importantes; En la política nacional que se requiere de mayor penetración y convencimiento entre electores latinos, asiáticos y otros grupos étnicos para que participen en el proceso.
Número dos, Biden se impuso porque su mensaje político es moderado y tradicional, sus electores son el grueso de la clase media estadounidense y por las alianzas políticas realizadas con el resto de los precandidatos que se salieron de la contienda.
Si existe un sector progresista se manifestó en California con la victoria de Sanders, una parte de la nación está cansada de las mismas políticas tradicionales que no ofrecen nada nuevo para resolver los grandes problemas nacionales.
La falta de una política clara para resolver el problema de los fondos que sostienen los programas federales de bienestar y seguridad social, la cada vez más costosa seguridad medica que agobia a millones de personas, las enormes deudas que muchos estudiantes no pueden pagar después de que se gradúan de la universidad.
Biden representa los intereses del corporativismo estadounidense, la garantía de estabilidad financiera con algunas concesiones sociales importantes que los estadounidenses reclaman restablecidas. Lo que Trump ha querido eliminar entre ellas, el programa de protección medica conocido como Obamacare.
Para el senador Sanders esta elección primaria será de gran reflexión, lo obligara a redefinir su discurso político frente a los grupos de ciudadanos que lo escuchan, tendrá que ser más específico en sus propuestas y cauteloso en el manejo de sus conceptos.
Sanders se vio afectado por una feroz campaña en medios tradicionales y cibernéticos que criticaban su movimiento político como “radical” y que “perjudicaría” los grandes “intereses” nacionales.El inquilino actual en la Casa Blanca espera a su rival para las elecciones de noviembre, por lo pronto le dice al país que no tema ante el brote de coronavirus que afecta ya 36 estados y que la situación en Wall Street se estabilizara, pensando que es solo cuestión de tiempo para que las cosas vuelvan a la normalidad.