La calificadora Moody’s recortó su proyección de crecimiento para México de 1 por ciento a 0.9 por ciento este año, debido al impacto directo e indirecto del Covid-19.
La enfermedad provocada por el virus, que ya fue declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, “esperamos afecte la actividad económica durante la primera mitad de 2020, con riesgos adicionales a la baja”, afirmó Ariane Ortiz-Bollin, responsable de la calificación de riesgo crediticio de México.
Advirtió que las coberturas contratadas por el gobierno federal para cubrir sus ingresos relacionados al petróleo mitigarán el impacto del menor precio de la mezcla mexicana en los ingresos federales, aunque solamente para este año.
Explicó que la decisión de Arabia Saudita de incrementar su producción de petróleo y la falta de acuerdos entre los principales productores de petróleo en el mundo agregan un choque de oferta a las condiciones de débil demanda que ya enfrentaba el mercado del petróleo a raíz del Covid-19.
“Moody’s está evaluando el impacto que estas condiciones puedan tener en el perfil crediticio de Pemex, analizando la liquidez de la empresa y sus necesidades de financiamiento bajo diferentes escenarios de precios de petróleo”.
Detalló que, en el caso del soberano, la perspectiva negativa de la calificación A3 ya incorporaba el riesgo de que Pemex pudiera requerir apoyo recurrente y sustancial por parte del gobierno, dado el flujo de caja negativo que ha reportado la empresa y sus necesidades de inversión en capital.
La caída en los precios del petróleo y el riesgo de que estos se mantengan bajos amplifica este peligro, advirtió la representante de la calificadora internacional.