La emergencia nacional ya es una realidad en Estados Unidos, después de que la declarase ayer el presidente Donald Trump con el fin de “dar rienda suelta al gobierno federal”. Esta declaración permite al gobierno desbloquear 50 mil millones de dólares de fondos federales reservados para emergencias, que ahora podrá usar para combatir el coronavirus a nivel estatal y local.

Esta declaración de emergencia se basa en la Ley Stafford de 1988, que permite a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) ayudar a los gobiernos estatales y locales en caso de “catástrofe”.

FEMA controla más de 40 mil millones de dólares en fondos federales aprobados por el Congreso para el alivio de desastres, que a partir de ahora podrían destinarse a ayudar a algunos de los estados más afectados, como Washington, Nueva York o California.

Trump también solicitó al secretario de Energía, Dan Brouillette, la compra de “grandes cantidades de petróleo crudo para la Reserva Estratégica” del país, para ayudar a estabilizar los precios.

La declaración de emergencia nacional, sin embargo, no va más allá de la liberación de esos fondos, pues la gestión de las catástrofes a menudo recae en las administraciones estatales. Algunas, como California, Arizona y Florida ya han declarado la emergencia a nivel local, lo que ha derivado en cierre de escuelas o prohibición de eventos masivos o rápida distribución de mascarillas.

HABRÁ MÁS TESTS. Entre tanto, Trump eludió responsabilidad por la falta de tests para el COVID-19 en el país, pero anunció un programa de compra de pruebas del virus al sector privado para garantizar sus existencias, que cifró en hasta 5 millones en un mes.

EUROPA, NUEVO EPICENTRO. Por otra parte, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró ayer que Europa “se ha convertido en el epicentro de la pandemia” de COVID-19.

ESPAÑA EN ALARMA. Y, en consecuencia, el presidente español, Pedro Sánchez, anunció ayer la declaración del estado de alarma ante el rápido aumento de las infecciones, que ayer subieron de las 3 mil del jueves a un total de 5 mil 174, además de acumular ya 130 muertes. Si bien la situación del país ibérico no es aún tan alarmante como la de Italia, el coronavirus se extiende más rápido allí que en el país transalpino. Aun así, Italia vivió ayer su peor día, con 250 nuevas muertes, lo que eleva el total a mil 266. Además, suma ya 17 mil 660 contagios.

En cualquier caso, la declaración del estado de alarma permite al gobierno español ordenar el confinamiento de la población, como ya hizo Italia, así como, si es necesario, usar bienes y servicios privados, como por ejemplo hospitales, con fines públicos.

De momento no se han adelantado medidas drásticas en todo el país, pero el presidente catalán, Quim Torra, ya adelantó ayer que confinará desde este sábado a los 7.5 millones de habitantes de toda la región. Por su parte, Madrid, epicentro del brote en España, ordenó cerrar todos los negocios salvo los esenciales, como supermercados, algo que también hizo Galicia, en el noroeste.

PROCESIONES DE SEMANA SANTA SUSPENDIDAS. Finalmente, la Conferencia Episcopal de España llamó ayer a cancelar las icónicas procesiones religiosas de la Semana Santa ante la amenaza del COVID-19. Los obispos españoles llamaron a realizar un festejo “carente de algunos signos litúrgicos comunitarios y de las expresiones de la devoción popular en la calle”, por el bien común.

BOLSONARO DA NEGATIVO Y TRUMP ACEPTA QUE “MUY PROBABLEMENTE” SE HARÁ LA PRUEBA. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dio negativo este viernes de la prueba que se hizo el jueves para saber si estaba infectado por el nuevo coronavirus. Bolsonaro se hizo la prueba después de que diera positivo su jefe de prensa, Fabio Wajngarten, y en la noche del jueves compareció en redes sociales usando una mascarilla protectora.

“No crea en los medios fake news”, arremetió en Twitter Bolsonaro, después de que medios brasileños e internacionales reportaran erróneamente que habría dado positivo.

El positivo de Wajngarten llegó después del viaje de una comitiva brasileña a EU, donde se reunieron con el presidente estadunidense, Donald Trump. De hecho, buena parte de la comitiva, que incluía a Bolsonaro, dio positivo.

Trump, por su parte, si bien dijo el jueves no estar preocupado, y negar la Casa Blanca que él y el vicepresidente Mike Pence fueran a hacerse el test, aceptó ayer que “muy probablemente” sí se someterá a la prueba.

ALEMANIA PROMETE CRÉDITO “SIN LÍMITE” A EMPRESAS PARA FRENAR LA CRISIS. El Gobierno alemán prometió ayer una línea de crédito “sin límites” para empresas, a fin de evitar problemas de liquidez en su tejido empresarial por la crisis del coronavirus.

El secretario de Finanzas, Olaf Scholz, aseguró ayer que la prioridad económica del gobierno que lidera Angela Merkel es la lucha contra la extensión del COVID-19 y que pondrán en marcha una “red de seguridad” de “muchos miles de millones” para ayudar a las empresas y conservar el empleo.

Scholz llegó a argumentar que el haber mantenido la estabilidad presupuestaria en los últimos años le permite ahora a Alemania, en tiempos de crisis, “hacer lo necesario” y sacar la “bazuca” financiera.

“Vamos a poner desde el principio todas las armas sobre la mesa”, afirmó el alto funcionario al presentar el plan de choque.

El secretario de Finanzas también explicó que el gobierno permitirá a las empresas postergar pagos adelantados y reducir impuestos, con el objetivo de que ninguna quiebre.