-Supera EU los 16 mil decesos
-No debe asumirse que calor frenara enfermedad: Dr. Fauci
Por Rogelio Romero
Estados Unidos.- El presidente Donald Trump, descartó que se requiera en estos momentos, realizar pruebas de detección masiva de Covid-19 a los 325 millones de habitantes que residen en el país.
Esto cuando la mortal pandemia a cobrado la vida de 16,676 personas y enfermado a 469,121 de los cuales se han recuperado 26,448 pacientes.
La Casa Blanca también informó que los centros médicos que reciban fondos gubernamentales por atención a pacientes que contrajeron el virus, no deben enviarles ningún “pago sorpresa” por hospitalización y tratamientos médicos.
El gobierno federal ha destinado 100 mil millones de dólares dentro del paquete de estímulos financieros aprobado por el congreso, para atención médica que requieran las personas que enfermen.
Los primeros 30 mil millones deberán ser canalizados pronto a las redes de hospitales que atiendan a la población que lo requiera.
Trump reconoció que la pandemia es fuerte pero que lo importante es atender a la población de las zonas metropolitanas más afectadas, además reiteró que se continua trabajando para encontrar tratamientos o medicamentos, que ayuden a frenar la expansión del virus.
Por otra parte el doctor y principal especialista en enfermedades infecciosas del país, Antonhy Fauci señalo que no debe asumirse como un hecho que el virus vaya a desaparecer por el calor en el verano.
“Ojala así sea, pero debemos estar conscientes de que está presente y puede tener altas y bajas durante este periodo”, agregó.
Resaltó que muchas personas asumen que la enfermedad respiratoria podría disminuir por la entrada de la temporada de clima cálido como sucede con la influenza, pero que esto es incierto por ello la comunidad médica se mantiene estudiando la forma en que el virus actúa.
Lo más reciente en el campo medico indica que para fines del 2020 se podría contar con una medicamento inyectable, que ayude a los pacientes a producir los suficientes anticuerpos, lo que permitirá una recuperación más rápida y frenar la expansión masiva del virus, pero no sería una cura definitiva.
Las autoridades de salud federal consideran que en un máximo de 18 meses se podría contar con una vacuna ya probada y autorizada para combatir la enfermedad.